Chicago presenta demanda contra Departamento de Justicia por amenazarlo con recortar fondos federales

Actualizado a las 08/08/2017 - 09:35

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CHICAGO, 7 ago (Xinhua) --La ciudad de Chicago presentó hoy una demanda contra el Departamento de Justicia de Estados Unidos por las amenazas de la administración Trump sobre la retención de fondos federales para las agencias del orden estatales y locales.

El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, dijo que la ciudad sostiene con firmeza su situación de ciudad santuario.

Funcionarios de la ciudad solicitarán a un juez que bloquee las condiciones que el fiscal general Jeff Sessions agregó a la Subvención de Justicia Conmemorativa Byrne, la principal fuente de fondos federales para las agencias del orden estatales y locales.

La subvención, ampliada por la administración Obama, suministró 2,3 millones de dólares a las agencias del orden de Chicago, parte de los cuales fueron usados para comprar cámaras corporales, luego de una serie de tiroteos letales de policías contra civiles desarmados.

Los funcionarios de la ciudad esperaban 3,2 millones de dólares este año para lograr las nuevas estrategias de las agencias del orden después del informe de enero del Departamento de Justicia en el que se abordó el actual aumento de la violencia en Chicago.

"El gobierno federal debería estar trabajando con las ciudades para suministrar los recursos necesarios para mejorar la seguridad pública y no elaborar nuevos planes para reducir nuestros recursos en el combate al delito", dijo el alcalde Emanuel en una declaración emitida el fin de semana.

El fiscal general Sessions criticó a Chicago en una declaración emitida a fines de junio a través del Departamento de Justicia y afirmó que la ciudad está "socavando las leyes federales que retirarían a criminales y extranjeros indocumentados de las calles y que los retirarían del país".

Ed Siskel, abogado de la ciudad de Chicago, dijo que las condiciones que Sessions agregó son inconstitucionales e ilegales.

Una de estas condiciones podría forzar al Departamento de Policía de Chicago a retener a los sospechosos más de 48 horas, lo cual va en contra de un límite establecido por la Constitución.