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Presidente de Brasil afirma que reforma previsional es "urgente e imperiosa"

BRASILIA, 8 ago (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó hoy que la aprobación de la reforma de la seguridad social es "urgente e imperiosa" para el reequilibrio de las finanzas públicas.

En la apertura del congreso de la Federación Nacional de Distribución de Vehículos Automotores (Fenabrave), Temer afirmó que la reforma necesita ser aprobada "ahora" para que las cuentas públicas tengan previsibilidad en el futuro.

"En un país donde el déficit de pensiones alcanzará este año 184.000 millones de reales (57.785 millones de dólares) y debe llegar a 205.000 millones (65.495 millones de dólares) en 2018, si no hacemos esta reforma será muy difícil hacer frente a los próximos años", dijo Temer.

Según el mandatario, en caso de no aprobarse la reforma casi todo el presupuesto del gobierno quedaría comprometido con el pago de la seguridad social y los salarios de los empleados públicos.

Asimismo, Temer mencionó que la reforma tributaria, con la simplificación del sistema fiscal, y la reforma política, también son prioridades en la agenda del gobierno.

"La lucha contra el desempleo es a través del estímulo de la actividad privada. Una de nuestras tareas es la de cambiar la cultura en Brasil. Mucha gente critica el desempleo, pero combate la producción", dijo el mandatario.

Además de Temer, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, expresaron su apoyo a la reforma previsional.

Entre los puntos principales de la reforma previsional propuesta por el gobierno están la edad mínima de jubilación de 65 años para los hombres y 62 para las mujeres, además de la exigencia de al menos 25 años de cotización.

El proyecto ofrece una regla de transición para los trabajadores que ya están en el mercado laboral.

En mayo pasado, tras una sesión de más de nueve horas, el gobierno aprobó el texto de la comisión especial de la reforma instalada en la Cámara para discutir el tema, pero la crisis política impidió continuar con el debate.

Por tratarse de una enmienda constitucional, la reforma necesita ser aprobada por un mínimo de 308 diputados en dos votaciones.