CHENGDU, 9 ago (Xinhua) -- Cuando un fuerte terremoto sacude la provincia suroccidental china de Sichuan, a los amantes de los pandas de todo el mundo se les encoge el corazón.
Un seísmo de magnitud 7,0 estremeció el distrito de Jiuzhaighou, una popular zona turística, a las 21:19 del martes a una profundidad de 20 kilómetros.
El Centro de Conservación e Investigación del Panda Gigante confirmó rápidamente que los pandas y el personal en la base, a 400 kilómetros del epicentro, no fueron afectados.
Las comprobaciones preliminares confirmaron que ningún panda fue herido y sus casas de crianza en varias reservas del centro permanecieron intactas.
A pesar de ello, el terremoto tuvo lugar cerca de un corredor de migración de pandas y pudo tener impacto sobre la vida salvaje en la zona, según Gu Xiaodong, vicedirector de vida salvaje de la estación de protección.
Los pandas gigantes viven principalmente en las montañas de Sichuan y de las provincias vecinas de Shaanxi y Gansu. Debido a la pérdida del hábitat y a una muy baja tasa de natalidad, solo cerca de 1.800 viven en libertad, mientras que cerca de 300 están en cautividad.
Las reservas de pandas se extienden por cerca del 60 por ciento de su hábitat natural y albergan al 70 por ciento de su población salvaje. Muchos de ellos habitan en Sichuan, donde los terremotos y la fragmentación del hábitat han afectado los patrones de reproducción de estos animales.
Los desastres secundarios, como desprendimientos y lagos de barrera, también cambian el hábitat, mermando la cantidad de comida disponible e incrementando los peligros para la población salvaje.
El 12 de mayo de 2008, un seísmo de magnitud 8,0 dañó la Reserva de Pandas de Wolong de Sichuan. Muchos de sus pandas y personal fueron transferidos a otra instalación en Yan´an, a 140 kilómetros de la capital provincial de Chengdu.
Esta instalación padeció un sismo de magnitud 7,0 que sacudió el distrito de Lushan el 20 de abril de 2013. El centro informó de daños mínimos y los 61 pandas que acoge no sufrieron daños.
Un nuevo centro de reproducción e investigación de pandas, patrocinado por el gobierno de la región administrativa de Hong Kong, ha sido construido en un terreno montañoso menos escarpado en la reserva de Wolong, con una capacidad para alojar a 80 pandas en cautividad.
Dos años después del terremoto, Wolong recomenzó su programa de entrenamiento de pandas nacidos en cautividad para que vivan libres.
Gu indicó que tras el terremoto de 2008 se implantó un plan de rescate de pandas gigantes. Se pidió a los residentes locales que informasen de avistamientos de pandas heridos al centro de protección de animales salvajes, que enviará veterinarios y personal del centro para comprobar la condición del animal.
Las autoridades de silvicultura locales también toman medidas para restaurar el hábitat de los pandas tras el seísmo.
En 2016, el gobierno provincial avanzó un plan para un parque nacional de pandas gigantes que uniría los hábitats aislados.
El parque, que contará con una superficie de 27.134 kilómetros cuadrados, quiere restaurar los corredores que unen 67 reservas de panda en seis cordilleras montañosas. Permitirá a los pandas salvajes aparearse con otros de distintas zonas para enriquecer la reserva genética y elevar su número en libertad.