Por René Quenallata Paredes
LA PAZ, 16 ago (Xinhua) -- El desplome de las exportaciones bolivianas no tradicionales (materias primas y productos industriales con valor agregado), 24 por ciento en volumen y 14 por ciento en valor en el primer semestre del 2017 respecto a similar periodo del año pasado, despertó la preocupación de empresarios y analistas.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas; el de la Cámara Departamental de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), Osvaldo Barriga, y el experto en exportaciones, Gary Rodríguez, coincidieron por separado en que se necesita trabajar en políticas "urgentes" para no perder competitividad en ventas.
Nostas, en declaraciones a periodistas en La Paz, afirmó que la salida de circulación de millones de dólares en el país, por la baja en las exportaciones, afecta a la economía del pueblo boliviano.
"Hay millones de dólares que no están circulando en Bolivia desde el año pasado hasta hoy, por efecto de la baja en las exportaciones, esta situación claro que va a afectar a la economía, porque es dinero que no circula, que no se está invirtiendo, que no se está moviendo", dijo.
Por su parte, Gary Rodríguez, en contacto telefónico con Xinhua, consideró que los empresarios deben ser claros en sus planteamientos al gobierno para asumir acciones que amortigüen la baja de las exportaciones.
"No podemos seguir dependiendo de las exportaciones, de los tradicionales (minería y gas), es necesario reactivas la productividad de las manufacturas y otros productos", agregó.
El valor de exportaciones sumó 3.608 millones de dólares en el primer semestre del año, 7 por ciento más que el monto registrado en similar periodo de 2016; sin embargo, el volumen de ventas al exterior cayó 13 por ciento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las exportaciones tradicionales hasta junio de 2017, sumaron 2.896 millones de dólares, un 14 por ciento más respecto a igual período del año anterior, lo que se tradujo en 356 millones de dólares más. El volumen exportado disminuyó un 12 por ciento.
Las exportaciones no tradicionales alcanzaron los 711 millones de dólares, teniendo una caída del 14 por ciento respecto a similar período de 2016, es decir 118 millones de dólares menos.
Mientras, el volumen exportado disminuyó 23 por ciento (344.000 toneladas). Las exportaciones no tradicionales representaron el 20 por ciento del total exportado.
En cambio, las ventas externas de hidrocarburos y minerales (exportaciones tradicionales) representaron el 80 por ciento del valor total exportado.
El presidente de la Cadex expresó a los periodistas en Santa Cruz que las exportaciones de productos no tradicionales están "en números rojos" hasta junio de este año, con relación a la misma gestión de 2016.
"Quiere decir que estamos moviendo menos productos de exportación, por tanto, tenemos menos unidades de transporte circulando, menos empleos generados, menos trabajo, menos buques que llegan a recoger carga y menos inversión", aseguró.
Osvaldo Barriga sostuvo que este hecho genera una contracción de la economía exportadora boliviana por lo que pidió al gobierno eliminar de manera definitiva todo tipo de control a los precios de mercado interno, políticas restrictivas y cupo a las exportaciones.
En cuanto a la activación del sector exportador, Barriga recordó que en diciembre del 2014 la Cadex planteó una estrategia de trabajo de impacto de políticas de reactivación y de freno a las crisis ocasionadas por la reducción de los precios internacionales.
"Lamentablemente el sector exportador de productos no tradicionales está sufriendo un achicamiento", aseveró.
Por su parte, Gary Rodríguez dijo que se deben encarar acciones encaminadas al control de precios en el mercado interno, cupos y restricciones a las exportaciones, la política cambiaría e incrementar los niveles de inversión.
"Actualmente el tipo de cambio está afectando a las exportaciones. Nuestra moneda no es competitiva; se debe plantear el análisis de un tipo de cambio exportador", aseveró Rodríguez.
Además, recomendó a los empresarios aprovechar las mesas de diálogo que sostienen con el gobierno para plantear el problema exportador y definir políticas para solucionarlo.