Cubanos trabajan con optimismo en recuperación tras paso de Irma
LA HABANA, septiembre 17, 2017 (Xinhua) -- Empleados revisan cables de electricidad en el municipio Cerro, en La Habana, Cuba, el 17 de septiembre de 2017. Una semana después del paso del huracán Irma por Cuba, los habitantes de la isla se esfuerzan por recuperarse de los destrozos causados por el violento meteoro que alcanzó la categoría cinco, la máxima de la escala Saffir-Simpson. Miles de cubanos salieron este fin de semana a las calles de La Habana en cumplimiento de un llamado gubernamental para cooperar con el saneamiento de la capital, donde viven más de dos millones de personas. El paso de Irma, considerado el mayor huracán formado en el Atlántico, dejó de manera preliminar 10 muertos, 1,7 millones de personas desalojadas, fuertes inundaciones y graves daños en el sistema eléctrico nacional. (Xinhua/Joaquín Hernández)
"Después que pasó el ciclón, todo el mundo nos hemos incorporado y se ha cooperado muy bien. Hemos tenido buenas respuestas donde quiera", afirmó.
Moreno también admitió la dureza de la devastación dejada en el país por el paso de Irma y está convencida de que "solo con el esfuerzo de todos será posible recuperar lo perdido".
A su vez, el sexagenario Francisco Nueva puso en relieve la participación de la ciudadanía en las labores de saneamiento y recuperación, aunque expresó cierto pesimismo de cara al futuro de la economía de la isla.
"Es un golpe grande porque nosotros hemos pasado mucho trabajo, y ahora vemos ese ciclón que ha pasado y que ha sido devastador. Sinceramente ha sido un golpe grande", apuntó el antiguo empleado público.
La devastación ocasionada por Irma es un duro golpe para la maltrecha economía cubana, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) apenas logró un crecimiento de 1,1 por ciento en el primer semestre del año.
No se puede perder de vista que la economía cubana, además de sus problemas estructurales, sufre los daños asociados al bloqueo que desde hace más de medio siglo le impone Estados Unidos, que causa millonarias pérdidas y dificultades de todo tipo.
Fuera de la capital de la isla, en las provincias del oriente que fueron las más dañadas por el fenómeno meteorológico, se realiza también un esfuerzo de recuperación.
Se busca hacer desaparecer las huellas del desastre, cuya cuantificación exacta aún se realiza por parte de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Poco a poco la isla recobra la vitalidad, sobre todo a partir del restablecimiento del servicio de energía eléctrica, luego de que por primera vez en la historia quedaron apagadas las ocho centrales del país como consecuencia del azote de Irma.
Las clases reiniciarán mañana lunes en todos los niveles de enseñanza, siempre de acuerdo con las posibilidades de cada territorio, al tiempo que la prioridad sigue siendo la recuperación y el saneamiento.
Lo cierto es que los cubanos parecen dispuestos a seguir trabajando para recuperarse del paso del meteoro, que el fin de semana anterior sostuvo una trayectoria paralela a la costa norte de Cuba, desde el extremo oriental hasta La Habana en el occidente.
El paso de Irma, considerado el mayor huracán formado en el Atlántico, dejó de manera preliminar 10 muertos, 1,7 millones de personas desalojadas, fuertes inundaciones y graves daños en el sistema eléctrico nacional.