NACIONES UNIDAS, 28 sep (Xinhua) -- El secretario general de la ONU, António Guterres, exhortó hoy al Consejo de Seguridad a emprender acciones para poner fin a la tragedia en el estado de Rakhine, Myanmar.
"La realidad en el terreno exige acciones rápidas para proteger a las personas, aliviar el sufrimiento, evitar una mayor inestabilidad, abordar las raíces de la situación y forjar una solución duradera", dijo Guterres al Consejo de Seguridad.
"Hago un llamado al Consejo de Seguridad a que se una y apoye nuestros esfuerzos para acabar con urgencia con esta tragedia", dijo el secretario general en su informe sobre la situación en Rakhine.
Guterres dijo que la crisis se ha deteriorado desde los ataques del 25 de agosto del Ejército de Salvación Rohingya Arakan contra las fuerzas de seguridad birmanas. "Desde entonces, la situación ha desembocado en la más rápida emergencia de refugiados en el mundo, una pesadilla humanitaria y de derechos humanos".
Al menos 500.000 civiles han huido de sus hogares y buscan refugio en la vecina Bangladesh. Aunque se desconoce el total de desplazados, se calcula que el 94 por ciento son rohingyas, una minoría étnica musulmana que vive en Myanmar, un país de mayoría budista.
El secretario general pidió a las autoridades birmanas tomar tres medidas de inmediato: poner fin a las operaciones militares, permitir el acceso sin obstáculos del apoyo humanitario y garantizar un regreso seguro, voluntario, dignificado y sostenible de los refugiados a sus áreas de origen.
El embajador de Myanmar en la ONU, Hau Do Suan, negó hoy que haya limpieza étnica en Rakhine y dijo que los rebeldes rohingyas enrolaron hombres musulmanes e intimidaron a las mujeres y los niños para que huyeran a Bangladesh para llamar atención a su causa.