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Gobierno chileno expresa preocupación por huelga de hambre de mapuches

SANTIAGO, 29 sep (Xinhua) -- El gobierno chileno expresó hoy su preocupación por el estado de salud de cuatro comuneros chilenos, quienes mantienen una huelga de hambre desde hace 115 días tras permanecer en prisión preventiva juzgados bajo la ley antiterrorista.

"Lamentamos la decisión" del Juzgado de Garantía de la ciudad de Temuco, región de Araucanía (centro), de mantener la prisión preventiva de los cuatro indígenas mapuche, dijo la ministra vocera del gobierno chileno, Paula Narváez.

"Al hacer esta solicitud (de modificar las medidas cuatelares) nosotros estábamos poniendo por sobre todo nuestra preocupación por preservar la integridad física de los huelguistas; estamos preocupados por su situación precaria de salud", explicó Narváez.

La solicitud "estaba también fundada en este principio de protección a la vida, pero también fundada desde el punto de vista procesal", agregó.

Los huelguistas lonko Alfredo Tralcal, y los hermanos Benito, Ariel y Pablo Trangol cumplen prisión preventiva por su presunta participación en un ataque incendiario contra una iglesia en 2016.

Los cuatro comuneros mapuches se encuentran internados en un hospital de la ciudad de Temuco por el extenso ayuno.

Los huelguistas llevan medio año de prisión preventiva sin formulación de acusación formal.

Esta jornada y tras reunirse con el ministro del Interior, Mariano Fernández, el vocero de los huelguistas, hijo de uno de los comuneros, Cristián Tralcal, agradeció "en parte el gesto al gobierno. No es la solución que ellos están pidiendo, la solución es que no se aplique la ley y que el gobierno en este caso recalifique o se retire la querella".

La etnia mapuche reclama la restitución de sus tierras ancestrales en las regiones Biobío y Araucanía, unos 700 kilómetros al sur Santiago.

Desde las comunidades indígenas existen distintas sensibilidades para abordar la relación con el Estado, desde grupos que abogan por la asimilación, hasta grupos radicalizados que exigen la autonomía política y administrativa para las 800.000 personas que se declararon mapuches en el último censo de Chile, país con 17 millones de habitantes.