"Sé que muchas madres han estado sufriendo y enfrentando dificultades a causa del desastre nuclear porque el gobierno japonés y (la compañía) Tepco no admiten sus responsabilidades", añadió.
De acuerdo con un boletín publicado hoy por Greenpeace Japón, a pesar de la oposición de los residentes y del hecho de que hay áreas en la prefectura de Fukushima que siguen demasiado contaminadas como para habitarlas de forma segura, el gobierno japonés ha dejado de ayudar a los evacuados.
"Aunque la mayoría de los evacuados por la crisis nuclear de Fukushima cumplen los criterios para ser considerados desplazados internos, el gobierno japonés se niega a reconocerlos como tales y ha ignorado los marcos internacionales para su protección", dijo Kendra Ulrich, defensora de energía mundial de Greenpeace Japón.
El desastre de Fukushima ha sido el incidente nuclear más importante desde el ocurrido el 26 de abril de 1986 en Chernóbil, Rusia.