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Una mujer cuida a un hijo adoptado con parálisis cerebral durante 14 años

Feifei besa a su madre, Feng Yaning. [Foto / Diario Sanqin]

Shaanxi,17/10/2017(El Pueblo en Línea)-A pesar de ser la consideraban una "tonta" por hacerse cargo de un niño con problemas, Feng Yaning nunca ha dejado de cuidar a su hijo adoptivo.

En el invierno de 2003, Feng encontró un bebé en un lugar cerca de su casa en el municipio de Ancun, condado Lantian de la provincia de Shaanxi. Se llevó al niño abandonado a su casa.

"El chico era muy lindo, y esperaba que pudiera convertirse en un compañero para mi hija", dijo Feng. Ella llamó al niño Feifei.

Sin embargo, cuando Feifei tenía un año, se dieron cuenta de que "ni podía girarse ni gatear, y su cabeza se caía hacia atrás cuando lloraba". Le diagnosticaron parálisis cerebral en el hospital. Al enterarse del diagnóstico, Feng rompió a llorar.

En ese momento, el esposo de Feng estaba trabajando en la vecina provincia de Henan, y ella cultivaba solo 4 mu (0.26 hectáreas) de tierra para ganarse la vida.

A pesar de que la gente en el pueblo la llamaba "tonta", Feng insistió en criar a Feifei.

"Ha sido abandonado una vez. Sería muy cruel si lo abandonaran de nuevo", dijo ella.

La mujer superó muchas dificultades para cuidar a Feifei ya que el niño no podía caminar, comer o ir al baño por sí solo.

Cuando iba a trabajar en el campo, Feng colocaba al niño sobre su espalda mientras que llevaba a su hija de la mano.

En 2008, Feng y su marido viajaron a Feifei a Xi'an, la ciudad capital de Shaanxi, para buscar trabajo. Los dos han cambiado de trabajo muchas veces, convirtiéndose en trabajadores de los servicios de limpieza.

Cualquiera que sea su trabajo, la pareja nunca deja a Feifei solo en su casa alquilada en los suburbios de Xi'an, y cuidan al niño por turnos las 24 horas.

Feifei, ahora de 14 años, ha aprendido a caminar, contar y puede murmurar algunas oraciones simples.

Feng dijo que estaba feliz de ver a su hija, que tiene 20 años, quien también muestra su amor por Feifei.

HuQiliang, el esposo de Feng, dijo que no abandonarían al niño, sin importar las dificultades a las que se enfrenten en el futuro.