Una mirada a los jóvenes chinos nacidos con el milenio (2)

Pueblo en Línea  2018:01:10.14:38

Crecen hasta llegar a ser los más guapos del campamento militar

Un avispón se posa en la nariz de un recluta, pero él se mantiene erguido durante el entrenamiento en la ciudad de Shenzhen, en la provincia de Guangdong, 27 de septiembre del 2017. [Foto: IC]

"Muchos piensan que aún somos muy jóvenes. Sin embargo, ya hemos crecido", indica un recluta.

Algunos reclutas que nacieron en septiembre del 2000 ya pueden portar armas para defender a China.

"Podemos soportar dificultades y estamos dispuestos a aceptar cualquier cosa, no importa lo que sea", afirmó un recluta nacido en el año 2000. El joven admitió que el campus militar esta hecho muy “a la moda”. Allí disfrutó de una vida plena y se sintió feliz, aunque se agotaba bastante.

Reclutas nacidos con el milenio posan para una foto de grupo durante un ejercicio de entrenamiento de campo en la provincia Liaoning, 9 de diciembre del 2017. [Foto: IC]

Obviamente los chicos y chicas nacidos con el milenio se enfrentan a muchos desafíos.

Algunos tan elementales como hacer la cama. Y otros que no son tan sencillos.

Por ejemplo, un recluta llamado Fan Shisen era aficionado a los juegos electrónicos, ver televisión y chatear con sus amigos a través de su teléfono móvil. Por ello es por lo que jamás se iba a la cama antes de las doce de la noche y nunca se levantaba antes de las once de la mañana. Después de despertar, Fan lo primero que hacía era abrir su teléfono y acceder a las aplicaciones.

Debido a su estilo de vida poco saludable, Fan pesaba casi 95 kilogramos.

Sin embargo, después de entrar en el recinto militar, Fan ya no tenía a mano su teléfono móvil. Solamente podría consultarlo en su tiempo libre. Además, tenía que dormir a las 10 de la noche y levantarse a las 6 de la mañana.

Durante la primera semana, Fan no podía dejar de experimentar la compulsión de usar su teléfono. Tampoco podía conciliar el sueño tan temprano.

Con más y más disciplina, Fan terminó acostumbrándose a la vida militar. Y en tres meses y medio de formación, logró bajar 25 kilogramos.