La generación post-90 se convierte en la “juventud budista”, ¿es un fenómeno negativo o sólo una broma? (3)

Pueblo en Línea  2018:01:12.13:24

Los tres tipos de actitud de la juventud budista

Observación: los “jóvenes budistas” no son pesimistas

Si la palabra “grasiento” que se ha popularizado hace poco, hace referencia a la crisis de mediana edad, esta palabra “budista” probablemente refleja la situación actual de los post-90. En el año 2017, el último grupo de jóvenes de la generación post-90 ha pasado a ser mayores de edad, y algunos de ellos ya empiezan a mostrar sus talentos en el mundo laboral. Dejar la escuela y entrar a formar parte de la sociedad, la brecha entre la realidad y lo ideal, el rápido ritmo de vida y la competencia feroz son aspectos que les provocan estreses, confusiones, ansiedades y dudas a sí mismos.

Tian Feng, subdirector de la Oficina de Investigación sobre la Juventud y Problemas Sociales del Instituto de Sociología de la Academia China de Ciencias Sociales indicaba con su análisis que la actual China, en grado general se encuentra en una fase de desarrollo rápido de la reforma y la trasformación, en donde la juventud, siendo “una etapa crítica”, se está enfrentando a retos en el trabajo o el desarrollo de sus carreras, por lo que aumenta relativamente la presión por sobrevivir de los jóvenes, razón por la que ha surgido un tipo de subcultura en internet, caracterizada por la autocrítica con burla, que se está extendiendo por toda la sociedad. La generación de post-90, diferente de la de post-80 o post-70, es indígena de internet y experta en el idioma de cibernauta, expresando sus opiniones con su actitud bromista, haciendo el ridículo o en tono de burla. ¿Crees que no les importa nada? En realidad, ellos son conscientes.

Para muchas personas, “budista” alivia la presión, es solo una expresión de broma para evitar la severidad, e incluso una moda social efímera. Discutiendo con la gente en internet no puedes sacar el resultado, ni siguiera después de trescientas rondas de discusión, pero sí te cansa física y mentalmente, así que para qué discutir. Justo después de graduarse, te llega la “edad madura”, los problemas de trabajo, la casa y las emociones te provocan una presión inmensa, y en ese momento, es mejor bromear una frase “no me importa” que mostrar rencor. El examen para el máster está a punto de celebrarse, no sabes si puedes aprobarlo, así que por qué ponerte nervioso cuando puedes confiar en el destino...

“La vida ya muy dura, no hace falta darle tanta importancia a las cosas que no son serias, tenemos que reducir la presión”, decía Xiao Hu al hablar del porqué de su “actitud budista”, aunque no está plenamente de acuerdo con dicha actitud hacia la vida.

“‘Budista’ significa tener el corazón abierto, no ser tan negativo, y que no importa cómo se vea por fuera, sino lo que haga realmente por dentro”, expresaba Shu Tong, de 26 años de edad, quien todavía está aprendiendo y luchando por aprobar los exámenes, diciendo que a pesar de la presión y algunas emociones negativas, también está llena de fuerza porque tiene un futuro por el que merece la pena esforzarse.