Cuarenta años del congee de Laba

Xinhua  2018:01:24.14:07

“En el pasado, nos madrugábamos para cocinar el congee de Laba antes de amanecer”, me contó la abuelita Shufang de 82 años de edad. “En una olla grande sobre una estufa de leña, algo que seguramente no has visto”.

Era un postre de lujo que se pretendía durar unos 15 días, hasta el día 23 del mismo mes, dijo.

Este año, sin embargo, la abuela no se preocupa por coleccionar los variados ingredientes del congee, ya que sus hijos están de vacaciones en el extranjero y ella, desde hace mucho tiempo, ha aprendido a usar la cazuela eléctrica con destreza.

“Agradezco al Partido y el gobierno por hacer posible una vida cómoda como la mía”, expresó la anciana. “He sido testigo de los cambios drásticos del país”.

El pueblo natal de Shufang era una zona rural en las cercanías del Aeropuerto Internacional Capital de Beijing. En el Festival de Laba, o el octavo día del último mes del calendario chino, las amas de casa se levantaban temprano para cocer al menos ocho distintos tipos de cereales y frijoles en una sopa espesa: el Congee de Laba.

El congee de Laba suele ser un favorito para los niños (los adultos también) por el rico contenido compuesto por el arroz, la cebada, el sorgo, el poroto chino, el frijol rojo, el arroz negro, el arroz integral, el cacahuete, pétalos del lirio, el longan seco, el dátil chino…

Las familias con mejor capacidad financiera también agregarían piñones, almendras, castaños, nueces, semillas del loto, avellanas, pasas de uva, ginkgos, castañas de agua, pizcas de la calabaza de invierno azucarada, rosas, semillas del coix, etcétera.

La idea es la misma: El congee de Laba simboliza la abundancia, la cosecha y la dulzura de la vida, y se consume en vísperas de la Fiesta de la Primavera, como un acto de recuerdo de que las celebraciones están por comenzar.

En aquella época de gran escasez de alimentos, era una misión dura juntar los ingredientes y los chefs de cada hogar tenía que inventar con lo que tenía a su disposición, por lo cual el congee de Laba no hay una receta fija.

Hoy en día, dicha tarea se ha vuelto fácil, gracias al desarrollo de la economía y la actualización de la industria de servicios.

“Puedo comprar un paquete de ingredientes surtidos del congee, dispuesto para cocinar. Es conveniente”, explicó Nieves, joven profesional de Beijing.

“Aún mejor, con unos tecleos en la pantalla de mi teléfono móvil, una taza de congee de Laba me llegará a domicilio, preparado y caliente”, sostuvo la joven, refiriéndose a los servicios de entrega exprés de comida prósperos en China.

Estamos viviendo una realidad que, hace 40 años, la abuela Shufang no se podía imaginar, que es algo superior a sus sueños más osados.

Mientras agregaba los frijoles, nueces y granos en la olla eléctrica, la abuela empezó a tatarear una canción sobre el Año Nuevo Chino y la belleza de la vida.

“Todo se lo debo al Partido”, dijo.