RIO DE JANEIRO, 15 feb (Xinhua) -- Científicos brasileños descubrieron que el mosquito "Aedes albopictus", conocido como el "Tigre asiático", es susceptible de ser contagiado con la fiebre amarilla, en ambiente silvestre o urbano, lo que podría convertirlo en un vector de la enfermedad en las ciudades.
El Instituto Evandro Chagas, vinculado al Ministerio de Salud, presentó hoy jueves un estudio realizado el último año, tras capturar mosquitos infectados en áreas rurales de Minas Gerais (sureste de Brasil), estado que sufre un brote de fiebre amarilla junto con Sao Paulo y Río de Janeiro.
En rueda de prensa, el director del instituto, Pedro Vasconcelos, dijo que si el mosquito llega a las áreas urbanas puede pasar a ser un vector entre los dos posibles ciclos de la enfermedad en Brasil: el ciclo urbano, del que no hay casos desde 1942, y el silvestre, que es el responsable del brote de fiebre amarilla actual.
"No podemos hablar de riesgo todavía por haber encontrado este virus en el mosquito 'Aedes albopictus', expresó el especialista.
"Es un mosquito que, por su fisonomía, es mas silvestre que urbano o periurbano. Como se adapta bien a las áreas florestales, puede haber sido infectado por monos, pero no se sabe todavía la capacidad vectorial que tiene", agregó.
Los investigadores del Instituto deberán ahora estudiar la capacidad del mosquito de transmitir la fiebre amarilla, pues el tener la enfermedad no significa que sea vector.
La posibilidad de que el mosquito actúe como transmisor intermediario ya era investigada, porque varias especies del "Aedes" ejercen un papel similar en Africa, continente donde todavía hay fiebre amarilla urbana.
"El encuentro del virus en el mosquito, por si solo, no autoriza a nadie a afirmar que sea un transmisor de la fiebre amarilla, porque varios mosquitos son encontrados en la floresta infectados, pero solo el 'Aedes haemagogus' y el 'Aedes sabethes' son los transmisores de la fiebre amarilla silvestre", resaltó Vasconcelos.
Presente en el mismo acto, el ministro de Salud, Ricardo Barros, aseguró que el descubrimiento "muestra que hemos sido diligentes en la búsqueda de hechos nuevos y de entender porqué hubo un aumento de casos (de fiebre amarilla) el año pasado".
"Esperamos tener el cuidado y la cautela, como siempre tuvimos, de averiguar todas las posibilidades, para que podamos controlar todos los episodios de fiebre amarilla en Brasil", resaltó el ministro, quien destacó la importancia de que la población continúe atenta en el combate al mosquito.
La región sureste de Brasil, la más poblada del país, sufre un brote de fiebre amarilla, que dejó 118 muertes del 1 de julio al 15 de febrero, además de 407 casos confirmados.
En todos los casos, la variedad de fiebre amarilla detectada en Brasil es la del tipo silvestre, transmitida por mosquitos de las especies "Haemagogus" y "Sabethes", presentes en zonas boscosas.
Desde 1942, Brasil no registra casos de la fiebre amarilla de tipo urbano, que es transmitida por el mosquito "Aedes aegypti", el vector del dengue, el zika y el chikunguña, tres virus que en los últimos años han castigado con fuerza al país.