RIO DE JANEIRO, 23 feb (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Michel Temer, dijo hoy que si la intervención federal en la seguridad pública de Río de Janeiro no sale bien, significará que el gobierno no salió bien.
"Si no sale bien, no salió bien el gobierno, porque el comandante supremo de las Fuerzas Armadas es el presidente de la República. De modo que las Fuerzas Armadas no hicieron otra cosa que obedecer el comando de su comandante supremo", declaró Temer a la radiodifusora local Bandeirantes.
Temer decretó el viernes pasado la intervención en la seguridad pública de Río de Janeiro para poner fin a la ola de violencia en ese estado, considerado el más turístico de Brasil.
La intervención, aprobada esta semana por el Congreso, supone que el general Walter Braga Neto asume el comando de las Fuerzas Armadas y las policías en la región.
En la entrevista con la radiodifusora, Temer afirmó que el gobierno federal llegó a plantearse una intervención total en Río de Janeiro, pero que fue descartada por ser una medida "muy radical", ya que supondría apartar del cargo al gobernador, Luiz Fernando Pezao.
"Claro, fue planteada la opción en un primer momento, pero la descarté porque sería una cosa muy radical, y la rechacé. Y pensando nos quedamos con la conclusión de que deberíamos intervenir en el área de seguridad pública y en el sistema penitenciario", agregó el presidente brasileño.
De acuerdo con Temer, se trata de una intervención "civil".
"Es una intervención civil, administrativa, con la presencia de los militares", destacó, al afirmar que tiene la "absoluta convicción" de que la intervención "saldrá bien".
"Es un juego de alto riesgo, pero es un riesgo necesario", agregó.
Al igual que en ocasiones anteriores, Temer rechazó que la intervención fuera decretada con fines electorales.
"Es una jugada maestra, pero no es electoral", aclaró en alusión a las críticas de que puede servir para ganar credibilidad ante la población de cara a las elecciones de octubre próximo.