MEXICO, 25 feb (Xinhua) -- El gobierno mexicano informó hoy domingo que completó la segunda fase del proyecto para poner en órbita el nanosatélite mexicano "AzTechSat-1" en 2019, con apoyo de la estadounidense NASA.
La Agencia Espacial Mexicana (AEM) indicó que una vez aprobada la segunda de cuatro etapas con la metodología de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por su sigla en inglés), ahora toca obtener la concesión del espectro radioeléctrico con las autoridades competentes del gobierno federal mexicano.
El coordinador general de formación de capital humano en materia espacial de la AEM, Carlos Duarte, comentó citado en un comunicado que la "NASA nos comentó que realiza evaluaciones similares en universidades de Estados Unidos y unas no pasan".
"Nuestros jóvenes tienen todo el talento necesario para aprender a desarrollar y lanzar satélites, mejor que el que hay en muchos países", dijo Duarte en el texto difundido por la Secretaría (ministerio) de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Por su parte, el director general de la AEM, Javier Mendieta, dijo que la NASA brinda apoyo y acompañamiento al proyecto por los acuerdos que tienen con la agencia mexicana para la construcción de las capacidades de desarrollo de satélites de nuevas generaciones.
Mendieta recordó que autoridades, académicos y alumnado de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) han formado un equipo de más de 70 personas con la NASA, la AEM, el clúster espacial MX Space y la Universidad Autónoma de Chihuahua.
En tanto, el ex astronauta de la NASA de origen mexicano, José Hernández, elogió los avances del proyecto que se espera sea lanzado desde la Estación Espacial Internacional (EEI) en 2019.
"México estará en el mapa internacional, al ser la UPAEP la primera universidad mexicana en lanzar un CubeSat desde la EEI, y cuando esté operando en el espacio, será un momento histórico para los mexicanos", indicó Hernández.
La clase CubeSAT permite la comunicación con el sistema de satélites GlobalStar, con lo que se prevé mejorar el tránsito de datos hacia la Tierra, una vez que se ponga en órbita.