MEXICO, 1 mar (Xinhua) -- Sólo una de cada 11 personas que consumen drogas en América Latina tiene acceso a tratamientos para rehabilitarse, advirtió este jueves la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) al presentar su informe anual en México.
El representante de la JIFE, Raúl Martín del Campo, dijo en conferencia que es necesario que los países inviertan mayores recursos en atender las adicciones y consideren su tratamiento como un elemento del derecho a la salud.
"La Organización Mundial de la Salud ha estimado que 5 por ciento de la carga mundial de la enfermedad tiene que ver con el consumo de alcohol y drogas, y los países no están dedicando ni un 5 por ciento de su presupuesto en materia de salud a la prevención y tratamiento de adicciones" , apuntó Del Campo durante la presentación del Informe Mundial 2017 de la JIFE.
El experto del órgano, que vigila la implementación de las convenciones de Naciones Unidas sobre control de drogas, expuso que cada dólar que se invierte en el tratamiento de las adicciones genera un ahorro de 7 dólares en el sistema de justicia penal.
"El consumo es un padecimiento y debería haber un derecho universal al acceso al tratamiento" , agregó.
De acuerdo con los datos de la junta, el promedio de acceso a tratamientos a nivel global es de una de cada seis personas con la problemática.
El estudio global de la JIFE expone, entre otros puntos, que en México ha ido en aumento el cultivo de la amapola y la producción de heroína, una droga que, según el informe, constituye una grave amenaza para la salud pública de países como Estados Unidos.
La mayor parte de la heroína que hay en Estados Unidos proviene de México y Colombia, ante el incremento de la producción en suelo mexicano, señala el informe.
También refiere que el 76 por ciento de la cocaína sudamericana que se contrabandeó hacia Estados Unidos en 2016 atravesó Centroamérica y México, por lo que consideró que el tráfico de esa droga en la región empeoró.
Del Campo subrayó que los países deben mirar a la delincuencia relacionada con drogas sin estigmas ni discriminación de cara a que los consumidores traten su dependencia a narcóticos.
"Es muy importante que los gobiernos inviertan en tratamiento" , reiteró el experto durante el acto en la sede de la Secretaría de Salud mexicana en la capital del país.