MEXICO, 4 mar (Xinhua) -- El gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México festejó este domingo sus 89 años de fundación, comprometido a combatir de manera frontal la corrupción y a la vez, optimista en volver a ganar la presidencia en las elecciones el próximo 1 de julio.
La celebración se realizó en la sede del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, ubicada en el norte de la capital mexicana a la que asistieron desde temprana hora varios millares de militantes, encabezados por sus dirigentes y en la que destacaron líderes y trabajadores de sindicatos oficiales, senadores, diputados, gobernadores y ministros del gabinete presidencial.
El evento, en el que destacó la presencia de la comunicad indígena y predominaron los colores blanco y rojo, que identifican al partido, fue amenizado con música típica mexicana de Mariachi.
Sin embargo, debido a estar en un año electoral y el último año de la administración federal del PRI, no asistió el presidente de México, Enrique Peña Nieto, militante del PRI.
El exministro de Hacienda José Antonio Meade, que a pesar de no militar en ninguna fuerza política, encabezó el festejo, al ser aspirante por la alianza "Todos por México", integrada por el PRI, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza.
Meade, ante los asistentes reconoció que en el PRI, fuerza política en la que además milita su padre (Dionicio), se reconocen aciertos y errores, algunos de los cuales, dijo, tuvieron costo para el país y la agrupación política.
"En el juicio histórico del PRI se aprecian grandes aciertos y también errores. Hoy sabemos cuándo nos equivocamos, dónde perdimos rumbo, qué decisiones implicaron costos para el país y para el partido, y cuáles, al dejarlas de tomar, pusieron en riesgo la estabilidad y el crecimiento. Porque conocemos y reconocemos políticas equivocadas, estamos decididos a impedir que el país vuelva a tropezar", aseveró.
El también excanciller y ministro de Desarrollo Social, en la presente administración federal, reconoció que en México existe un profundo "malestar e indignación por la inseguridad y la violencia, por la impunidad y la corrupción".
Ante ello, el candidato presidencial comprometió, y de la mano del PRI, cambiar eso, y que ganará la Presidencia para "la construcción de un mejor país en el que se castigue a los corruptos y no se dé perdón a los delincuentes que han dañado a los mexicanos".
Asimismo reconoció que el PRI es heredero de un legado "de sensibilidad y dedicación", en el que a lo largo de su historia "cambiaron a caudillos por instituciones; consolidaron la paz social".
"No vamos a permitir que regrese un México de caudillos ni de mesías", enfatizó, haciendo referencia al también candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, un líder veterano de la izquierda mexicana, dos veces candidato presidencial, y que ahora busca la tercera para los comicios de este año por la coalición Juntos Haremos Historia, integrada por las formaciones políticas Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES).
Meade y sin nombrar tampoco a Ricardo Anaya, un político joven y candidato presidencial por la coalición "Por México al Frente", constituido por el opositor Partido Acción Nacional (PAN) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), manifestó que ningún candidato puede usar la contienda para lavar sus culpas y dinero, al tiempo en el que subrayó que pinta su raya con los que se han aprovechado para llenar sus bolsillos a costa del esfuerzo de los demás.
"Ellos, como nadie, repudian la corrupción y exigen que se castigue a quienes han violado la ley, sean del partido que sean. Ninguno puede dejar de explicar de qué ha vivido. Ningún candidato puede usar la contienda para lavar sus culpas y su dinero. No hay cortina de humo que valga. El que la hace, debe pagarla".
Anaya, exdirigente del PAN a nivel nacional, es señalado por la investigación que lo relaciona con un supuesto lavado de dinero de casi 3 millones de dólares, que él niega y lo atribuye a una campaña de desprestigio de sus adversarios.
Para Meade, a diferencia de sus principales rivales a la presidencia, trabajará con el PRI en favor de la ciudadanía y adelantó que se basará en cuatro ejes: cumplir con la ley, el orden y la seguridad; trabajar con las familias y mujeres; y mantener la vocación ciudadana y con gobierno a la medida.
"Vamos a hacer una revolución en la política social para poyar de manera personalizada a cada mexicano", finalizó mientras que los priístas gritaban consignas en apoyo a su candidato presidencial.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) llega a su 89 aniversario en medio de una crisis de credibilidad y sumido en acusaciones de corrupción, en tanto que los dirigentes y militantes del Partido dicen celebrar este aniversario como una fuerza política "muy fortalecida" con sus estructuras.
El próximo 1 de julio se espera que unos 80 millones de mexicanos elegirán en las urnas al nuevo presidente de México, donde se renovarán ambas Cámaras del Congreso de la Unión, además de que se elegirán 3.326 cargos públicos y nueve gobernadores, incluyendo la Ciudad de México.
Según sondeos de medios de comunicación ponen arriba de la encuesta de preferencias a presidente a López Obrador, seguido de Anaya y a poca diferencia de Meade.