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Aumento a salario mínimo en Bolivia alcanza 350% en últimos 12 años

Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 7 mar (Xinhua) -- Bolivia experimentó en los últimos 12 años un aumento de más de 350 por ciento del salario mínimo para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, impulsado por su estabilidad y crecimiento económico, afirmaron hoy el gobierno y analistas.

El salario mínimo nacional en Bolivia pasó de 440 bolivianos (63 dólares) al mes en 2005, a 2.000 bolivianos (287 dólares) en 2017, es decir, un crecimiento equivalente a 355 por ciento, según cálculos basados en los datos del Ministerio de Economía.

El ministro de Trabajo, Héctor Hinojosa, explicó este miércoles en rueda de prensa que el gobierno del presidente boliviano, Evo Morales, se ha caracterizado por subir el salario mínimo cada año por encima de la tasa de inflación.

A la fecha, en más de una década de administración de Morales, ese monto se elevó en porcentajes históricos, como no sucedió en los gobiernos anteriores.

De acuerdo con el gobierno, los factores que permitieron subir permanentemente el salario en la última década es el crecimiento económico, acompañado por la estabilidad política y social.

Por su parte, el economista y ex funcionario del Banco Central de Bolivia (BCB), Luis Ballivián, dijo en entrevista con Xinhua que, con los aumentos constantes de los salarios, Bolivia dejó de estar en los últimos lugares de la región, tal cual lo muestran indicadores internacionales.

"En los últimos años el incremento salarial se definió en reuniones entre la cúpula dirigencial de la Central Obrera Boliviana (COB) y el presidente Evo Morales, llegando a determinar aumentos bajo acuerdos y presiones políticas importantes", afirmó.

No obstante, el economista observó que el sector empresarial formal, aquel que paga impuestos y genera fuentes de trabajo estables, con seguro social y AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones), ha sido en muchos casos afectado por estos incrementos.

"Los incrementos salariales en muchos casos han generado que las empresas migren a la informalidad, reduzca su personal o limite nuevas contrataciones, como consecuencia el crecimiento del trabajo precario, con bajos sueldos y sin seguridad laboral ni social", aseveró Ballivián.

A su vez, el dirigente sindical del magisterio urbano, José Luis Alvarez, declaró vía telefónica a Xinhua que el incremento al salario mínimo en la última década en Bolivia es "considerable" en términos de porcentaje, pero, a su juicio, no cubre el poder adquisitivo.

"Nosotros planteamos una canasta familiar de 8.000 bolivianos (unos 1.150 dólares) para llenar las expectativas de los trabajadores", afirmó.

POR ENCIMA DE LA INFLACION

El ministro Hinojosa señaló que aún no existe un porcentaje de incremento salarial conversado con la COB para este año; sin embargo, reiteró que por política el gobierno siempre considerará que sea superior al índice de inflación.

Agregó que entre la COB y el Ministerio del Trabajo siempre existió una relación fraternal, más allá de la presencia de "personas que trataron de romper este tipo de relación".

La inflación anual en Bolivia se situó a fines de 2017 en 2,71 por ciento, por debajo de la proyección oficial del gobierno de 5,03 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esa será la base de negociación, anunció Hinojosa.

Por su parte, Ballivián consideró que en el diálogo entre la COB y el gobierno sobre el incremento salarial debe incluirse a los empresarios privados, con la finalidad de determinar el aumento con base en criterios de productividad, la realidad económica de los diferentes sectores empresariales y la de cada región del país.