WASHINGTON, 13 mar (Xinhua) -- Paul Manafort, exdirector de campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, se enfrenta a "la posibilidad real de pasar el resto de su vida en la cárcel", aseguró este martes una orden de un juez federal.
"Debido a la gravedad de los cargos en su contra y el aparente peso de las pruebas contra él, el acusado se enfrenta a la posibilidad real de pasar el resto de su vida en prisión", afirmó la orden, publicada por la corte del distrito este de Virginia.
Antes de ser juzgado, dictó la orden, Manafort deberá seguir en arresto domiciliario con una pulsera electrónica para controlar su ubicación y una fianza de 10 millones de dólares.
"El acusado es una persona con un gran patrimonio que tiene medios financieros y conexiones internacionales para huir y seguir en libertad, además de todos los incentivos para hacerlo", por lo que además le serán confiscado el pasaporte y se le prohibirá pedir uno nuevo, añadió.
Según los medios estadounidenses, Manafort se enfrenta a un máximo de 305 años en prisión si es condenado por todos los cargos que pesan en su contra.
En Virginia, está acusado de delito fiscal y nueve cargos por fraude bancario y conspiración para fraude bancario, cada uno de ellos con una pena máxima de 30 años de cárcel. En un caso independiente en el distrito de Columbia, se enfrenta a cinco acusaciones por conspiración y cabildeo extranjero que le podrían suponer de 15 a 20 años en prisión.
Manafort permanecerá confinado en su casa en Alexandria, en el estado de Virginia, hasta sus juicios, fijados para el 10 de julio en Virginia y el 17 de septiembre en Washington.
El antiguo cabildero, personaje clave en la investigación en curso sobre la posible colusión entre la campaña de Trump y Rusia, se ha declarado inocente de todos los cargos.
En caso de cambiar su declaración, será obligado por la oficina del asesor especial Robert Mueller a revelar lo que sabe sobre los contactos entre la campaña de Trump y Rusia.
El lunes, los legisladores republicanos del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes estadounidense concluyeron en un informe que no existían evidencias sobre la supuesta conspiración, lo que les valió las críticas de los demócratas, que anunciaron un informe por separado tras nuevas averiguaciones.