MADRID, 17 mar (Xinhua) -- Los españoles perdieron poder adquisitivo en 2017 por segundo año consecutivo debido a que los salarios subieron un 0,5 por ciento respecto a 2016 pero los precios crecieron un 1,1 por ciento, según los datos publicados el viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El incremento que sufrieron los salarios en el cuarto trimestre de 2017 se explica a los efectos propios del calendario y del impacto de la estacionalidad de campañas agrícolas y la temporada baja de turismo.
El sindicato español Unión General de Trabajadores (UGT), uno de los principales del país, emitió un comunicado en el que califica la situación de "insostenible".
"Los salarios por trabajador perdieron casi dos puntos de poder de compra. Una circunstancia anómala y profundamente injusta, en un contexto en el que la economía lleva cuatro años creciendo (los tres últimos por encima del tres por ciento), y las empresas no solo han recuperado el nivel de beneficios que tenían en 2007, antes de la gran crisis, sino que lo han superado y aumentan a un ritmo récord", reza el texto titulado 'En 2018, los salarios tienen que crecer'.
UGT incidió en el documento en que la subida de salarios es el hito con el que España dejará atrás la crisis económica que azotó gravemente al país desde 2008.
"Hasta que no crezca el poder de compra de los salarios no saldremos realmente de la crisis y comenzaremos a construir un modelo económico más eficiente y sostenible y una sociedad más igualitaria y más justa, donde aumente el bienestar de todos y todas. Este debe ser el año que inicie ese cambio", insistió.
Este supone el segundo año consecutivo en el que España pierde poder adquisitivo mientras que el país continúa creando los puestos de empleo que se destruyeron durante la crisis, un escenario en el que el trabajador sale perjudicado, según UGT.
"Quienes oponen interesada y falsamente la creación de empleo al aumento de los salarios tan solo pretenden mantener un modelo de crecimiento económico que beneficia a unos pocos (empresas y perceptores de rentas del capital) a costa de empobrecer a la inmensa mayoría de la población, los trabajadores asalariados y los pequeños autónomos", dijo el sindicato.
Cabe recordar que el economista jefe de BBVA Research para España y Portugal, Miguel Cardoso, ya explicó en entrevista exclusiva con Xinhua el panorama del empleo en el país.
"Desde la perspectiva empresarial, consideramos que la economía está mejorando con datos muy positivos para el ciudadano. Se han creado millón y medio de empleos y lo que es más importante, se está abandonando la congelación y la reducción de salarios. Existe más estabilidad y certidumbre sobre los puestos de trabajo de los españoles", comentó.
Por eso, UGT pidió que suban los salarios, porque de lo contrario las consecuencias podrían ser muy negativas para una economía española que empieza a despegar.
"Es imprescindible para reactivar el consumo de las familias, que es el principal motor de la actividad, y que ahora se está sosteniendo porque las familias están reduciendo sus ahorros; y segundo, porque el empleo que se está creando actualmente es esencialmente precario, poco productivo y de baja calidad, lo que conlleva salarios miserables que no permiten llegar a fin de mes. Esta situación no puede continuar", opinó el sindicato.
La federación de trabajadores pidió también al Gobierno que suba el salario mínimo a "al menos, 1.000 euros mensuales".
"Se trata de una reivindicación justa y perfectamente asumible por las empresas, sin perjudicar a su competitividad, que ha mejorado mucho en los últimos años a costa precisamente de los recortes salariales", concluyó el sindicato. Fin