Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 16 mar (Xinhua) -- La política de reforma y apertura de China, que este año cumple 40 años, ha logrado repercutir en el mundo incrementando la presencia del comercio chino en numerosas naciones y abriéndose cada día a las importaciones.
La influencia de las reformas es contada por los propios ciudadanos chinos, muchos de ellos dedicados a la exportación e importación de mercancías desde distintos puntos del planeta, quienes ven en China una contribuyente a la nueva configuración económica mundial.
Es el caso de la empresa SF Panda establecida hace 25 años en Buenos Aires, capital de Argentina, y dedicada a la venta de productos chinos de regalería, cosméticos y bazar así como al traslado al país asiático de manufacturas argentinas.
Su presidente, Jing Huang, quien también se desempeña como asesor de Asuntos Comerciales Chinos, narró a Xinhua el largo pero sólido recorrido que debió emprender para consolidar la empresa.
"Llegué a Argentina en el año 1991, al principio trabajaba como editor de un medio local de la comunidad china, después de un año y medio, en marzo de 1993 comencé a dedicarme al negocio de las exportaciones e importaciones", expresó Jing Huang.
SF Panda goza hoy de tres locales en el populoso Barrio Once de la Capital Federal, con más de 120 empleados, así como de tres oficinas administrativas en las provincias chinas de Zhejiang y Jiangsu y la ciudad de Shanghai.
Actualmente, su negocio importa desde China más de 100 contenedores anuales con mercancías, valorados en aproximadamente 8 millones de dólares.
Entre los principales productos se encuentran objetos de regalos, papelería, distintas clases de artesanías, productos electrónicos, textiles, cerámica y productos de cosmetología.
"Los argentinos disfrutan mucho los productos de China", apuntó Jing Huang al relatar que inclusive clientes se han mostrado interesados en comprar los palillos con que se asocian a la comida china, y que tendrían una buena entrada en el mercado del país austral.
Para el comerciante, la política de reforma y apertura promovió el empleo y el desarrollo de las industrias, logrando una velocidad del crecimiento sin parangón en la historia contemporánea.
Así cuenta que en poco más de dos décadas su empresa ya está bien expandida, y hoy sostiene convenios con importantes tiendas como Falabella, Violetta y Walmart.
Más allá de los locales físicos, SF Panda es un proveedor directo de estos "clientes grandes", apunta Jing Huang, respetando además la exclusividad de la venta a esos compradores.
Asimismo, SF Panda exporta desde Argentina hacia China entre 60 a 70 contenedores anuales de diferentes rubros, entre los cuales predominan vinos, carnes, aceite de oliva y yerba mate.
Sólo en vinos, expone, se trasladan entre seis a siete contenedores por año, y desea que la cifra ascienda a través de un mejor conocimiento que los ciudadanos chinos tengan del vino argentino.
Ante los vaivenes de la economía mundial, de los cuales no escapa Argentina, Jing Huang apunta a una optimización del desempeño de SF Panda en el país, que se traduce en una mejora de la calidad de los productos importados y en el empleo de más mano de obra.
También aboga por un aumento de la responsabilidad social en Argentina, y apuesta por gestiones que permitan integrar aún más la cultura china con la argentina.
Para ello ha contribuido con el traslado de bailarines profesiones del tango hacia Beijing, gestiones para la impartición de la enseñanza del idioma mandarín a través de la Televisión Pública (TV Pública) Argentina, labores de organización del Año Nuevo Chino, entre otras acciones.
La política de reforma económica y apertura al exterior iniciada en el país asiático en 1978 promovió un crecimiento acelerado de la economía china, considerado por muchos como el proceso de desarrollo económico más veloz de la historia. Fin