En 2018 se cumple el 200º aniversario del nacimiento de Karl Marx y el 170º aniversario de la publicación del Manifiesto Comunista. Esta filosofía originaria de Occidente se ha arraigado en China y se ha adaptado constantemente para satisfacer las necesidades cambiantes del país.
Nadie puede negar la efectividad y la eficiencia del socialismo con peculiaridades chinas. Ha contribuido a que centenares de millones de chinos hayan mejorado su nivel de vida y el país se haya hecho más fuerte.
"La historia ha probado y continuará probando que solo el socialismo puede salvar a China y solo adhiriéndonos y desarrollando el socialismo con peculiaridades chinas materializaremos el rejuvenecimiento de la nación China", subrayó Xi.
El mundo, especialmente Occidente, debe tener una mente abierta respecto a la fórmula de crecimiento de China.
La mentalidad de la época de la Guerra Fría está desfasada y solo puede obstaculizar el curso irresistible del mundo hacia una nueva era. Quedarse estancado en una mentalidad de suma cero supone correr el riesgo de dirigir al mundo a una "trampa de Tucídides", un escenario en el que no habría ganadores.
Para el mundo, el desarrollo de China es de beneficio mutuo por naturaleza.
La creciente población con ingresos medios del país, de unos 400 millones de personas en la actualidad, ofrece un mercado de consumidores cada vez mayor para las empresas extranjeras. Los chinos crecientemente ricos están dispuestos a pagar por productos de alta calidad, servicios y experiencias únicas, lo que fomenta las importaciones y los viajes al extranjero.
China ha decidido abrir completamente su sector manufacturero general a los inversores extranjeros en 2018, y también ampliará el acceso a los sectores de telecomunicaciones, servicios médicos, educación, atención a los ancianos y vehículos de nuevas fuentes de energía.
El desarrollo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China, llevará a la construcción de más carreteras y ferrocarriles para acelerar los intercambios transfronterizos en más terrenos, lo que consolidará una nueva plataforma de nuevas fuentes de crecimiento económico global y una prosperidad compartida para otros países.
Se darán pasos más audaces para una mayor apertura del mercado de China en 2018, cuando se cumple el 40º aniversario de la puesta en marcha de la campaña de reforma y apertura, una medida de gran impacto, como se describe en el informe sobre la labor del gobierno, para hacer de China lo que hoy es.
La revitalización de China podría tener también un gran impacto en lo que se refiere a transformar una comunidad internacional dominada por Occidente en un mundo más equilibrado, estable y próspero.
El argumento erróneo de la "amenaza china" está perdiendo terreno en la nueva época. China debe aprovechar el momento, y el mundo debe aprovechar las oportunidades de China.