MADRID, 26 mar (Xinhua) -- Un centenar de manifestantes resultaron heridos en las protestas que surgieron en la noche del domingo en la región de Cataluña (noreste de España) tras la detención del expresidente autonómico Carles Puigdemont.
Puigdemont, que huyó de España a Bélgica acusado de sedición, rebelión y malversación de fondos, fue apresado el domingo por la policía alemana tras cruzar la frontera con Dinamarca cuando regresaba a su residencia en Waterloo tras haber dado una conferencia en la capital finlandesa, Helsinki.
Tras su detención, unas 55.000 personas salieron a las calles para protestar por su captura, lo que desembocó en disturbios que llevó a intervenir a las fuerzas del orden público, según informó el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).
La mayoría de las lesiones fueron cortes o golpes causados por los choques con las fuerzas de seguridad registrados en ciudades como Barcelona, Lérida o Tarragona.
Según el SEM, 90 personas, incluidos 22 "mossos" (policías autonómicos), resultaron heridas en Barcelona, el epicentro de los disturbios, en los que incluso se intentó invadir la delegación del Gobierno central en Cataluña.
Los manifestantes quemaron contenedores y tiraron todo tipo de mobiliario urbano a los agentes, que respondieron usando sus porras y arrestando a nueve personas.
Otras siete personas resultaron heridas en Lérida y una en Tarragona, aunque ninguna con lesiones graves.
La detención de Puigdemont se enmarca dentro de la orden europea de detención dictada por el juez del Tribunal Supremo de España Pablo Llarena contra los líderes independentistas huidos al extranjero tras el referéndum ilegal de octubre por la independencia de Cataluña
Está previsto que Puigdemont comparezca hoy ante un tribunal alemán que se limitará a identificarlo para dar inicio a un proceso que podría acabar con su extradición a España en unos sesenta días.
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, descartó hoy que la detención vaya afectar las buenas relaciones entre Madrid y Berlín y destacó que el conflicto surgido a raíz del arresto del expresidente catalán se debe resolver "en base al derecho español".
En Alemania, el delito de rebelión está tipificado de forma muy similar a la española, lo que facilita que la orden europea de detención siga adelante y el país germano envíe a Puigdemont a España para que comparezca ante la justicia.
Puigdemont fijó su residencia en Bélgica porque en ese país no existe un delito equivalente al de rebelión, por lo que no se consideraba que fuese culpable de nada y no se veían motivos para extraditarlo a España.