La paciencia y la sabiduría puede impulsar el desarrollo de los automóviles eléctricos |
Por Lin Boqiang
Beijing,19/03/2018(El Pueblo en Línea)-El año pasado, el ritmo de crecimiento de los vehículos de energía limpia fue más allá de las expectativas del mercado con la producción y las ventas cifrando 794.000 y 777 000 unidades respectivamente, valor que ubica un 53,8 y un 53,3 por ciento de crecimiento interanual. Con 449,000 unidades vendidas, los coches eléctricos representaron el 80,7 por ciento del total de las ventas de vehículos de energía limpia, verificándose un incremento del 81 por ciento interanual.Ya el número de vehículos de energía limpia ha sobrepasado los 1,8 millones, lo que también representa más de la mitad de los 3,4 millones de estos vehículos que circulan en el mundo.
Después de una serie de leyes y reglamentos implementados en el 2007, durante la última década la industria automovilística china ha alcanzado logros notables.
Sin embargo, también se han producido polémicas. Una de la más controvertidas es la discusión sobre si los coches eléctricos son más respetuosos con el medio ambiente que los vehículos de gasolina o diesel.
No tiene mucho sentido comparar las diferentes emisiones. Los coches eléctricos están todavía en una etapa temprana de su desarrollo y una tecnología más avanzada los harán más amistosos con el medio ambiente. Asimismo, las funciones de los autos propulsados por batería no puede ser evaluada en función de la reducción de emisiones, a pesar de que los carros eléctricos llevan ventaja con respecto a los vehículos de motor de combustión interna cuando se trata de emitir contaminantes a la atmósfera.
Los carros eléctricos emiten mucho menos monóxido de carbono, dióxido de carbono e hidrocarburos que un coche tradicional. El desarrollo de los vehículos eléctricos ha traído una evidente transferencia de contaminantes a nivel regional. Por ejemplo, las emisiones de óxido de nitrógeno se ha desplazado desde las zonas urbanas densamente pobladas a lugares con densidades de población relativamente baja, reduciendo enormemente el coste del control de la contaminación.
Los autos propulsados por combustibles tradicionales son, en una palabra, dañinos para el medio ambiente. En contraste, con sólo 10 años de desarrollo, los vehículos de energía limpia tienen un efecto muy limitado sobre el medio ambiente.
En China es la calidad y no la cantidad de vehículos de energía limpialo que debe ser priorizado. Y puesto que la competitividad es el núcleo del desarrollo industrial, las subvenciones a los consumidores que compran vehículos de energía limpia deberían irse eliminado gradualmente. Los subsidios, a partir de un cierto punto, reducirá el potencial de desarrollo de los vehículos de energía limpia.
Como los costes han ido disminuyendo, a largo plazo el precio de los vehículos de energía limpia no será una desventaja esencial en comparación con los coches de combustión interna, a menos que el precio del petróleo se abarate a un mínimo.
Además, la subvención pública para los autos propulsados por baterías eléctricas podría llevar a algunas empresas inescrupulosas a pasar por alto los intereses a largo plazo de la industria para lograr beneficios instantáneos. La política actual, que no se define claramente ni clasifica los productos que califican para subvenciones, también deja espacio para comportamientos “avispados”. Por ejemplo, los subsidios que se dan actualmente a losvehículos de energía limpiacon batería de largo kilometraje, no refleja la calidad y los costos y podría hacer que algunos fabricantes se concentren en desarollar las partes subvencionadas y producir coches de mala calidad en grandes cantidades, en lugar de tratar de mejorar su calidad de forma integral.
Por lo tanto, el gobierno debe cambiar la forma en que se concede la subvención. En primer lugar, si en esta etapaes aún necesario subsidiar a los consumidores, el gobierno puede aprender de la experiencia de los Estados Unidos y subsidiar empresas por una cantidad fija hasta que se agote el monto asignado. Tal política puede impedir que los fabricantes sean propensos a las conductas ilegales y, por otra parte, se les obliga a mejorar la competitividad mediante la mejora constante de la calidad de sus productos.
Segundo, el gobierno debe apoyar la investigación y el desarrollo (e innovación) en tecnologías fundamentales, como las baterías. Como el mercado de automóvil más grande del mundo y de más rápido crecimiento, China debe hacer de la tecnología su principal preocupación en el desarrollo de los vehículos eléctricos. Esta subvención puede conducir a que los fabricantes de baterías verifiquenfirmes avances tecnológicos.
Cuando los trenes comenzaron a rodar en el siglo XIX, la gente a caballos galopaba riendo mientras se iban quedando atrás. En comparación con los 100 años del periodo de desarrollo de automóviles tradicionales, los vehículos de energía limpia acaban de completar una década de desarrollo y todavía están en la curva ascendente. Por lo tanto, hace falta más paciencia y mayor sabiduría para asegurar el velozdesarrollode los coches de nueva energía.
El autor es el directordel Instituto Chino de Estudios de las Políticas Energéticas de la Universidad de Xiamen.