Un hombre se somete a una exploración cerebral en el Sexto Hospital de la Universidad de Beijing. [Foto: Wang Zhuangfei]
Problema nacional
De acuerdo a un informe publicado el mes pasado por la Sociedad China de Investigación del Sueño, el 56 por ciento de los encuestados afirmaron que dormían mal.
El 16 por ciento de los encuestados con insomnio trabaja en el sector de la tecnología de la información, resaltando a este perfil profesional como el más propensos a experimentar la enfermedad.
A ellos le siguen los obreros, vendedores y consultores, precisa el informe, que se basó en una encuesta de 2.000 personas de 18 a 50 años que residen en 10 de las principales ciudades de China. Más del 60 por ciento de los encuestados nacidos después de 1990 confirmaron que tenían problemas para dormir.
Mientras que aproximadamente el 70 por ciento admitió que su sueño se ve afectado por presiones de trabajo, otras causas son cuestiones emocionales, factores ambientales como la contaminación acústica, dolencias en general y cambios en el estilo de vida, como el excesivo uso nocturno de los teléfonos inteligentes.
Los problemas más comunes incluyen imágenes oníricas recurrentes, sueño ligero y fatiga diurna.
Un informe publicado por la Sociedad China de Investigación del Sueño en el año 2016 indicó que el 38 por ciento de los adultos en China ha sufrido insomnio.
Además, más de 300 millones de personas tuvieron trastornos del sueño, y el número aumenta cada año.
"Mientras que algunos trastornos del sueño pueden ser simplemente un hecho desagradable en la vida de muchas personas, otros, como la incapacidad para dormirse pueden ser causados por enfermedades físicas no diagnosticadas, por lo tanto, las personas con estos problemas deben buscar asesoría médica", indicó Sun, del Sexto Hospital de la Universidad de Beijing.
"He recibido un paciente que ha sufrido insomnio durante muchos años por razones que no han sido claras. Un análisis demostró un área anormal de más de 5 centímetros de diámetro en su cerebro, que era la principal causa de su problema", añadió.
La mujer fue remitida a la sección de neurología.
Los trastornos del sueño pueden ocurrir en casi todas las edades, pero en general, las mujeres son más propensas a experimentar insomnio, y la mayoría de los pacientes son mayores de 45 años.
Guo Xiheng, director del Centro de Medicina del Sueño y Vías Respiratorias del Hospital Chaoyang, en Beijing, opina que en los últimos años ha aumentado la conciencia sobre los trastornos del sueño y se ha observado un creciente número de personas que buscan ayuda en los consultorios. Además, la edad promedio de los pacientes está disminuyendo.
"En el pasado, la mayoría de los pacientes con insomnio eran de mediana edad o ancianos, pero ahora hay más jóvenes experimentando estos problemas", aseguró.
En comparación con los ancianos, cuyos patrones de sueño se van deteriorando con el paso de los años, los trastornos del sueño en personas jóvenes tienen más probabilidades de ser el resultado de malas elecciones de estilo de vida, como permanecer despierto hasta tarde o dormir en horarios irregulares.
El informe publicado el mes pasado por la Sociedad China de Investigación del Sueño demostró que el 31 por ciento de los encuestados afirman que necesitaban más de 30 minutos para lograr dormirse.
Casi el 60% de los nacidos después de 1995, antes de irse a la cama utilizan teléfonos inteligentes más allá de 80 minutos para chatear y ver películas en línea, puntualiza el informe.
Sun también añadió que para las personas con trastornos del sueño existen una amplia gama de tratamientos, incluyendo la psicoterapia, la medicación e incluso la cirugía, si se considera necesario.
"Muchas enfermedades pueden causar trastornos del sueño. Esto debe tenerse en cuenta durante el diagnóstico, de modo que puedan ser tratados adecuadamente", enfatizó.
Un primer tratamiento para el insomnio es la terapia cognitiva conductual, que incluye un horario fijo para levantarse e irse a la cama, evitando la siesta y realizando cursos de relajación.
Un tratamiento relativamente nuevo involucra la estimulación magnética transcraneal, donde se utiliza un equipo especial para producir un campo magnético alrededor de la cabeza del paciente que puede alterar su estado de ánimo, explica Sun.
"Pacientes con problemas leves sólo pudieran necesitar tratamiento clínico, pero los pacientes con trastornos graves pueden necesitar permanecer en el hospital para recibir un tratamiento de aproximadamente dos semanas", indicó.