El milú, también conocido como ciervo del padre David, es una especie nativa de China, pero la caza y destrucción del hábitat casi causaron su extinción a principios del siglo XX.
La especie, todavía bajo protección del nivel A en China, lleva el nombre de Armand David, misionero y naturalista francés que registró por primera vez la existencia del ciervo en China en 1865.
El gobierno británico donó en 1986 39 ciervos milú a la Reserva Natural Nacional del Milú de Dafeng, en la provincia oriental china de Jiangsu, lo que inició el renacimiento de la población en su territorio original.
El milú es mencionado en libros chinos de hace más de 2.000 años. Esta especie de ciervo de humedal recibió el raro apodo de "sibuxiang", o "ninguno de los cuatro", debido a sus características únicas: cara de caballo, cola de burro, pezuñas de vaca y cuernos de ciervo.