Segundo domingo de mayo, los cubanos honran a las madres

Xinhua  2018:05:14.08:56

Imagen del 7 de mayo de 2018 de una mujer conversando con su hijo en su casa, en el municipio Plaza de la Revolución, en La Habana, Cuba. (Xinhua/Str)

Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 13 may (Xinhua) -- Una centenaria idea de la estadounidense Anna Jarvis caló profundo en Cuba, donde hoy, como cada segundo domingo de mayo, se celebra el Día de las Madres, una fecha casi sagrada para todos los cubanos.

"A las madres hay que venerarlas todos los días porque son las que desde el sufrimiento físico nos dan la vida", dice con conocimiento de causa Edel Sánchez, un obstetra de 55 años que ha perdido la cuenta de las mujeres a las que ha asistido en el parto durante tres décadas de trabajo profesional.

Sánchez tiene dos hijos: una mujer que también es médica, y un pequeño de 10 años que aún estudia en primaria, pero está seguro de que "las madres tienen que ser más honradas que los padres, porque dar a luz es un acto riesgoso que puede comprometer la vida de la parturienta por las complicaciones que pueden aparecer".

Esa misma opinión es compartida por Alejandro García, un joven universitario cuya madre "ha hecho un esfuerzo muy grande para ayudarme a estudiar ingeniería, pues mi padre falleció en un accidente hace 12 años".

"No tengo cómo agradecerle", dice el joven que carga un decorado pastel para, como es tradicional un día como hoy, "regalárselo a mamá".

Otros, con más posibilidades económicas, optan por regalos más costosos, porque aunque la crisis económica "complica mucho las cosas", la gente siempre busca la manera de honrar a la madre, una figura de un gran peso en la familia, a pesar de los rezagos machistas que aún se aprecian en la sociedad cubana contemporánea.

"Soy feliz sólo con la presencia de mis hijos", asegura Georgina Jiménez, una sexagenaria que exhibe con orgullo una fotografía con sus tres hijos y siete nietos.

Más allá de los regalos, "que siempre se agradecen", ella, como muchas otras progenitoras, prefiere aprovechar la fecha para reunir a toda la familia en plena armonía "para aprovechar el tiempo juntos".

Por eso, pocos son los cubanos que en este día no participan en las celebraciones familiares que, con más o menos recursos, tienen lugar cada segundo domingo de mayo en prácticamente todos los hogares de la isla desde que se comenzó la tradición en 1920.

De acuerdo con los historiadores, fue en Santiago de las Vegas, una localidad situada unos 35 kilómetros al sur de La Habana, donde primero se festejó el Día de las Madres, el segundo domingo de mayo de 1920.

Referencias bibliográficas indican que fue Víctor Muñoz, un conocido periodista de la época, quien publicó, el 9 de mayo de ese año, en el diario "El Mundo", una crónica titulada "Mi clavel blanco".

En ese texto, Muñoz señaló que "el día de hoy es el segundo domingo de mayo, que los americanos consagran como el Día de las Madres, y que muchos cubanos quieren destinar al mismo objeto".

Imagen del 7 de mayo de 2018 de una mujer cargando a su hija en su casa, en el municipio Plaza de la Revolución, en La Habana, Cuba. (Xinhua/Str)

Ese mismo día, el teatro del Centro de Instrucción y Recreo de Santiago de las Vegas se colmó de público que, convocado por varios intelectuales de la localidad, quería rendir homenaje a las mujeres con hijos.

Los miembros de aquella institución, alentados por el intelectual y periodista Francisco Montoto, patrocinaron un programa donde se recitaron los versos del Héroe Nacional José Martí a su progenitora y el poema "A mi madre", del intelectual socialista Diego Vicente Tejera.

Al año siguiente, el 22 de abril, siendo Muñoz concejal del Ayuntamiento habanero, propuso y logró instituir el agasajo en toda la capital cubana, aunque en 1928, a propuesta del senador Pastor del Río, la Cámara de Representantes le dio carácter de Ley Nacional, y así el segundo domingo de mayo se oficializó como Día de las Madres.

En realidad, los cubanos sólo copiaron la iniciativa de la estadounidense Anna Jarvis, quien afligida por la muerte de su madre, inició una campaña nacional por correspondencia para que se declarase una fecha en homenaje a las madres.

Jarvis persistió tanto que obtuvo el apoyo de muchas personas, entre ellas influyentes ministros, congresistas y empresarios, quienes respaldaron la primera celebración oficial del Día de las madres, que tuvo lugar el 10 de mayo de 1908, en una iglesia episcopal de Virginia Occidental, Estados Unidos.

Pero mucho ha llovido desde aquella fecha, y en la actualidad, la celebración del Día de las Madres ha pasado a ser algo casi obligado entre los cubanos, en una sociedad en la que las progenitoras son vistas y tratadas como una parte "sagrada" de la familia.