QINGDAO, 9 jun (Xinhua) -- Resplandecientes en el horizonte de Qingdao, fuegos artificiales iluminaron esta noche el rostro de los invitados que viajaron por todo el vasto continente euroasiático hacia la costa del Mar Amarillo para asistir a la XVIII cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS).
Es la primera cumbre desde la expansión de la organización en junio de 2017, cuando India y Pakistán se unieron como miembros de pleno derecho.
"Qingdao es una famosa capital de la navegación internacional. Es aquí donde muchos barcos navegan en la búsqueda de sueños", dijo el presidente Xi Jinping en la cena de bienvenida ofrecida esta noche.
"La cumbre de Qingdao es un nuevo punto de partida para nosotros. Juntos, icemos las velas del Espíritu de Shanghai, rompamos olas y embarquémonos en un nuevo viaje para nuestra organización", expresó.
El Espíritu de Shanghai de confianza mutua, beneficio mutuo, igualdad, consultas, respeto a las diversas civilizaciones y búsqueda de desarrollo común fue estipulado en la Carta de la OCS.
La OCS es una organización regional integral fundada en 2001 por China, Kazajistán, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán que más tarde se expandió a ocho países miembros.
Este fin de semana, Xi presidirá por primera vez como presidente de China la cumbre a la que asisten líderes de los demás países miembros de la OCS y de cuatro países observadores, así como jefes de varias organizaciones internacionales.
El evento recuerda al Foro de Boao para Asia celebrado hace dos meses, aunque los invitados son diferentes.
El 10 de abril, Xi pronunció un discurso en la ceremonia inaugural de la conferencia anual del Foro de Boao de Asia, al que asistieron más de 2.000 personas.
En Boao, Xi reveló nuevas medidas para expandir la reforma y apertura y anunció "una nueva etapa de apertura" para la prosperidad común de China y del mundo.
El mismo espíritu de apertura e inclusión ha continuado en Qingdao, Shandong, provincia natal de Confucio.
"Como parte integral de la civilización china, el confucianismo considera que 'se debe perseguir una causa justa por el bien común' y defiende la armonía, la unidad y la comunidad compartida para todos los países", dijo Xi a los invitados. "Su énfasis en la unidad y la armonía tiene mucho en común con el Espíritu de Shanghai", añadió.
Los participantes de la cumbre son alentados a alcanzar consensos para la construcción de una comunidad de destino de la humanidad y a construir un nuevo tipo de relaciones internacionales caracterizadas por el respeto mutuo, la equidad y la justicia, y la cooperación ganar-ganar, dijo la semana pasada el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi.
Los dos conceptos han sido consignas de la diplomacia china en los últimos cinco años. Sin embargo, no son únicamente consignas, sino ideas apoyadas con iniciativas pragmáticas y acciones diplomáticas concretas.
Además de la conferencia del Foro de Boao para Asia, que elogió la reforma y apertura, y de la cumbre de la OCS que promueve la seguridad y cooperación regionales, China organizará este año otros dos grandes eventos internacionales: la cumbre del Foro de Cooperación China-Africa para impulsar la Iniciativa de la Franja y la Ruta y la Exposición Internacional de Importaciones de China para abrir aún más el mercado.
"Con el crecimiento de la fortaleza nacional y la influencia internacional, China está más segura de plantear nuevas ideas sobre la gobernanza global", dijo el profesor Zuo Fengrong de la Escuela del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China.
Zuo dijo que "las iniciativas chinas tienen como objetivo un mundo abierto, inclusivo, limpio y hermoso que disfrute de una paz duradera, seguridad universal y prosperidad común".
DE SHANGHAI A QINGDAO
De acuerdo con Wang, la Declaración de Qingdao que será emitida en la cumbre pedirá a las partes continuar con el Espíritu de Shanghai.
En sus discursos en las anteriores cumbre de la OCS, el presidente Xi ha defendido el Espíritu de Shanghai y ha reconocido su importancia en la creación de una comunidad de futuro compartido en la región, el mantenimiento de la seguridad y estabilidad y la promoción de los intercambios.
"El Espíritu de Shanghai de 17 años coincide con la más reciente visión diplomática de Xi", dijo Li Ziguo, del Instituto de Estudios Internacionales de China, quien también lo resaltó como plataforma para "construir una comunidad de destino de futuro compartido para la humanidad".
Bajo la orientación del Espíritu de Shanghai, la región ha prosperado con paz y estabilidad y los países de la región han solucionado asuntos fronterizos complicados, han contenido las amenazas del terrorismo, extremismo y separatismo, y han emprendido iniciativas de comercio transfronterizo y conectividad de infraestructura, a menudo encabezadas por China.
La OCS ha crecido hasta convertirse en una organización que abarca más del 60 por ciento del terrestre euroasiática, cerca de la mitad de la población mundial y más del 20 por ciento del producto interno bruto mundial.
"La organización ha mostrado una fuerte cohesión y creciente influencia", dijo Konstantin Kokarev, director del Centro para la Región Asia-Pacífico del Instituto de Estudios Estratégicos de Rusia, en una entrevista con Xinhua.
DE QINGDAO AL RESTO DEL MUNDO
Qingdao es una elección simbólica para albergar la cumbre de la OCS de este año, dado que es el término oriental de una vasta red ferroviaria en toda Eurasia y es un centro logístico que conecta a la Franja Económica de la Ruta de la Seda con la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI.
La carga marítima es transferida de Qingdao a cinco líneas ferroviarias internacionales hacia países en el extremo occidental del continente, 30 días más rápido que si se utilizaran exclusivamente rutas marítimas.
La visión de la Franja Económica de la Ruta de la Seda fue planteada por primera vez por Xi en septiembre de 2013 en Astaná, Kazajistán, días antes de asistir por primera vez a una cumbre de la OCS como presidente chino. Después fue transformada en la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
"La iniciativa de China genera grandes oportunidades en la OCS", dijo el secretario general de la OCS, Rashid Alimov. "La cumbre en Qingdao también contribuirá a la implementación de la iniciativa".
La iniciativa se ha convertido en una importante práctica para materializar la visión de una comunidad de destino de la humanidad.
"China ha llevado a cabo una profunda cooperación con países de todo el mundo. Generará abundantes oportunidades para conectar a la OCS con una mayor parte del mundo", dijo Kokarev.
(Web editor: Felipe Chen, Rocío Huang)