WASHINGTON, 11 jun (Xinhua) -- La disfunción eréctil (DE) está vinculada a un mayor riesgo cardiovascular, independientemente de otros factores de riesgo como el colesterol, el tabaquismo y la elevada presión sanguínea, de acuerdo con una nueva investigación publicada hoy en la revista "Circulation" de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).
El estudio hizo un seguimiento de más de 1.900 hombres de entre 60 y 78 años de edad durante más de cuatro años, y se descubrió que quienes reportaron DE eran dos veces más propensos a experimentar ataques cardiacos, paros cardiacos, muerte cardiaca repentina o apoplejías fatales o no fatales.
"Nuestros hallazgos sugieren que los médicos deben llevar a cabo una exploración más específica en los hombres con disfunción eréctil, independientemente de otros factores de riesgo", dijo el principal investigador del estudio Michael Blaha, profesor adjunto de medicina en la Escuela de Medicina Johns Hopkins.
La DE, definida como la incapacidad para lograr o mantener una erección para una relación sexual satisfactoria, afecta a casi 20 por ciento de los hombres de más de 20 años de edad, indica el estudio.
La enfermedad cardiovascular y la DE comparten factores de riesgo comunes, incluidas la obesidad, la hipertensión, el tabaquismo, la diabetes y el síndrome metabólico, una condición marcada por un conjunto de características como elevado nivel de azúcar en la sangre, hipertensión y exceso de grasa abdominal, de acuerdo con la investigación.
Durante el seguimiento de cuatro años en el estudio se presentaron 115 ataques cardiacos fatales y no fatales, apoplejías fatales y no fatales, paros cardiacos y muertes cardiacas repentinas.
Una mayor proporción de hombres que registró DE (6,3 por ciento) sufrió ataques cardiacos, paros cardiacos o apoplejías que los hombres que no registraron DE (2,6 por ciento).
Cuando los investigadores ajustaron su análisis para eliminar la influencia potencial de otros factores de riesgo, ese riesgo fue de alguna manera disminuido, aunque todavía fue notablemente alto: los hombres con DE son dos veces más propensos a sufrir eventos cardiovasculares que los hombres sin DE.