MANAGUA, 11 jun (Xinhua) -- Autoridades de la Policía Nacional de Nicaragua confirmaron este lunes que dos cuarteles policiales fueron atacados en las últimas 24 horas por hombres armados y encapuchados, dejando al menos dos policías muertos, mientras en las principales ciudades del país los ciudadanos levantan barricadas y organizan bloqueos vehiculares.
Los ataques a sedes policiales se produjeron en los municipios de Sébaco, departamento de Matagalpa (norte), y en Pueblo Nuevo, Mulukukú, en la región del Caribe, en este último dos policías resultaron muertos, dos lesionados y uno fue secuestrado.
Según las autoridades, el ataque al cuartel policial de Sébaco, que duró aproximadamente tres horas, fue perpetrado con las armas que "grupos delincuenciales encapuchados" habían robado el sábado 9 de junio en el puesto policial de El Jicaral, en el departamento de León, región occidental del país, tras un ataque previo.
El informe policial indica que como resultado del ataque al puesto de Mulukukú, a eso de las 5 de la mañana (local), resultaron muertos los policías Dixon Bismark Soza y Carlos Zamora y además fueron lesionados un capitán, un suboficial y otro fue secuestrado.
En tanto, en las principales ciudades del país, incluyendo la ciudad capital, miles de ciudadanos han levantado grandes barricadas de piedras y adoquines arrancados de la vía pública y mantienen importantes bloqueos en diversas provincias.
En la mayoría de los bloqueos o barricadas que proliferan por todo el país, los protestantes permiten el paso de ambulancias, camiones comerciales y de carga nacionales y centroamericanos.
Varios ciudadanos han denunciado que muchas de las barricadas y bloqueos levantados en las ciudades son controlados por supuestos delincuentes comunes que cobran peaje a los ciudadanos que buscan llegar a sus hogares tras un día de trabajo. Pagan para evitar poner en riesgo la vida.
La actual crisis comenzó el 18 de abril pasado, cuando el Gobierno intentó incrementar las cotizaciones de la Seguridad Social y sustraer un 5 por ciento de las pensiones de las personas jubiladas.
La medida fue rechazada inmediatamente y aunque fue revocada por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, las protestas continuaron, ahora, en demanda de la salida del poder de la pareja presidencial, Daniel Ortega y Rosario Murillo, presidente y vicepresidenta respectivamente.
La crisis ha dejado más de un centenar de muertos y numerosos heridos según cifras oficiales.