BRASILIA, 13 jun (Xinhua) -- El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes, dijo hoy que un acuerdo de libre comercio entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE) puede estar concluido antes de las elecciones generales de octubre.
En una audiencia pública en la Cámara de Diputados, el ministro reiteró que las conversaciones están avanzando, con el objetivo de superar algunos desacuerdos entre los dos bloques.
El canciller precisó que de 300 puntos de desacuerdo entre el Mercosur y la UE, sólo restan 50 por ser resueltos.
"Estamos poco a poco superando los obstáculos. Realizamos una serie de rondas técnicas y concluimos la semana pasada con otra ronda de negociaciones. Espero que podamos concluir (el pacto) este año, lo antes posible, pues las elecciones se celebrarán pronto en Europa y Brasil", dijo Nunes a los legisladores
Entre los temas controversiales están las normas para el sector automotor y en el área de propiedad intelectual, especialmente en lo relacionado a patentes de medicamentos, indicaciones geográficas y servicios marítimos.
Las regulaciones que rigen las exportaciones de azúcar y carne, sobre todo tras la Operación Carne Débil, que detectó irregularidades en el sector frigorífico brasileño, también están entre los temas "delicados".
El canciller agregó que el acuerdo Mercosur-UE, en negociación desde hace 18 años, ha sido intensamente debatido en los últimos dos años, y que su conclusión se pospuso debido a las diferencias económicas significativas, así como al fuerte proteccionismo agrícola en algunos países europeos.
Según el canciller, el fracaso de las negociaciones entre la UE y Estados Unidos para una Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión puede favorecer las negociaciones de los europeos con el Mercosur.
Sobre las relaciones con Venezuela, Nunes reafirmó que Brasil está interesado en preservar los vínculos diplomáticos con el país vecino, y defiende una solución pacífica a la crisis política en el país que evite expulsar a Venezuela de las instituciones multilaterales, como la Organización de los Estados Americanos.
Con relación al riesgo de que Brasil pierda el derecho al voto en organizaciones internacionales, como Naciones Unidas, debido al retraso en el pago de compromisos financieros, el canciller calificó la situación de "muy dramática".
Atribuyó el retraso en los pagos a los entes internacionales a restricciones presupuestarias y a los déficits acumulados por el gobierno brasileño en años anteriores.
Añadió que la cancillería mantiene comunicación con el Ministerio de Planificación, con el fin de conseguir fondos para mantener los servicios del país en el exterior y el pago mínimo para garantizar la participación de Brasil en esas organizaciones.