CARACAS, 18 jun (Xinhua) -- El analista argentino, Bruno Sgarzini, consideró que el éxito de la etapa de diálogo y reconciliación que impulsa el presidente Nicolás Maduro para la estabilización de Venezuela, dependerá de la voluntad de las partes y el funcionamiento en conjunto de las seis líneas de acción anunciadas tras su reelección.
Para el también periodista, sería irresponsable decir si el primer punto de acción estratégico va a funcionar o no, pues a su juicio dependerá del "funcionamiento de las otras líneas políticas, que tiene que ver sobre todo con el ámbito económico".
Como parte del plan para avanzar en un Estado nuevo de prosperidad, crecimiento y estabilidad, Maduro llamó al pueblo venezolano a un proceso de diálogo, avance económico, lucha contra la corrupción, fortalecimiento de las misiones, defensa de la soberanía y construcción del socialismo.
Maduro fue ratificado en el poder por seis años más y con el compromiso de "hacer las cosas de nuevo y mejor", según expresó durante su proclamación ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y al tener como estandarte el diálogo.
Convencido del nuevo comienzo y avanzar hacia un Estado de prosperidad, el mandatario reiteró la invitación a un proceso de diálogo y reencuentro en todos los sectores.
Sgarzini consideró que la línea "va en dirección a sumar la gran mayoría de actores hacia el juego político institucional".
El analista manifestó que se necesita que las partes tengan voluntad de pacificar al país y promover la importancia de mantenerse dentro de la institucionalidad venezolana para hallar la reconciliación.
"Es decir, que hayan gestos de lado y lado en función de pacificar al país", explicó el también periodista.
"El proceso de pacificación va más allá de los beneficios procesales, sino que va apuntado a una negociación con una parte de la oposición para promover que se mantenga dentro de la institucionalidad", complementó.
El otorgamiento de beneficios procesales también busca que se promueva la vida política democrática en el país, por lo que la invitación del gobierno es que los beneficiados puedan salir a las calles y se incorporen al llamado.
"Que haya una oportunidad para sectores que adversan al chavismo y al gobierno bolivariano", que "sigan por la vía pacífica y democrática, en vez de irse por la vía armada, como fue la guarimba (protestas violentas) y como fue en este periodo de pedido de intervención militar", sostuvo Sgarzini.
El entrevistado opinó que se le debe dar camino al reconocimiento de los delitos, es decir, "que por lo menos (los beneficiados) le pidan perdón a las víctimas", que perdieron a sus familiares en ataques.
"Se debe dar una apertura de reconocimiento de los delitos que se han cometido y un resarcimiento por lo menos simbólico de las víctimas", comentó.
"Que por lo menos le pidan perdón a las víctimas una vez que se les den estos beneficios procesales", planteó el entrevistado.
Pese a que Maduro ha denunciado inflación inducida, guerra económica y una campaña sucia nacional e internacional, confía en el diálogo como vía para alcanzar la estabilidad del país sudamericano.
Maduro señaló al respecto en febrero pasado: "He hecho más de 400 llamados, porque creo en el diálogo, creo en la paz".
El mandatario venezolano ha condenado además que personajes de la oposición venezolana realicen visitas a países del extranjero para promover una intervención.
La oposición, no obstante, ha apostado a la solicitud de "canal humanitario", incluso en bloques regionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA), de la que Venezuela anunció su retiro en 2017.
El Ejecutivo venezolano también ha orientado el debate en el área económica, debido a que se ha visto afectada por diversas estrategias, por lo que ha denunciado ataque a la moneda, contrabando de extracción y sanciones extranjeras, específicamente por Estados Unidos.
El pasado 14 de junio, en Venezuela se instaló en ese sentido la Comisión Presidencial de Asesoría Económica, nacional e internacional, como parte de las acciones anunciadas por el gobierno para reimpulsar el modelo económico y productivo, con el objetivo de "desmontar la guerra económica", según exhortó Maduro.
Una economía productiva, luchar contra la corrupción y ampliar los programas sociales, son tres puntos en la agenda de trabajo que marca la nueva etapa del gobierno.
Es por ello que el analista consideró importante evaluar los temas de importación de alimentos, estabilización de la moneda y establecimiento de programas sociales como los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en distribución de alimentos y agroindustria.
En referencia a la lucha contra la corrupción, el analista destacó la importancia de disciplinar y moldear una conducta con base a un programa político definido.
"La lucha contra la corrupción tiene que ser tanto para sanear la administración pública, como sanear la administración económica", consideró el especialista.
"Sanear la administración agrícola, como para moldear una conducta que vaya generando una nueva ética y una nueva espiritualidad del venezolano", opinó.
El gobierno confía en que con la puesta en marcha de las seis líneas estratégicas se puedan tomar decisiones concretas en el menor tiempo posible, para solventar la crisis que ha golpeado a la población venezolana.