La memoria viva textil de Argentina esplende en Beijing

Pueblo en Línea  2018:06:20.15:42

Por Yasef Ananda

Beijing, 20/06/2018 (El Pueblo en Línea) - La memoria viva textil de Argentina ha decidido recorrer el mundo. ¿Y qué mejor comienzo para su extenso periplo que la capital de una cultura rica en tradicionales milenarias?

Desde este martes, el reconocido Museo Jintai acoge en Beijing la exposición argentina “Memoria viva textil”, atípica y fascinante muestra que testimonia la riqueza artesanal de 14 provincias argentinas y la capacidad creadora de 20 relevantes artistas artesanos, herederos de un discurso estético tradicional que en esta ocasión se redimensiona e internacionaliza desde una perspectiva contemporánea.

Durante la inaguración, el Sr. Diego Guelar, embajador de Argentina, destacó la pertinente elección de China -iniciadora de la Ruta de la Seda- como la primera nación para el debut mundial de “Memoria viva textil” y resaltó los valores culturales asociados a la promoción del desarrollo del comercio y el turismo.

“Memoria viva textil” reúne 60 piezas singularísimas y de alta calidad, colección del Fondo Nacional de las Artes, prestigiosa institución que cumple 60 años de fundada.

“Argentina tiene una producción cultural de extraordinaria calidad, combinando sus raíces americanas con el aporte de las comunidades europeas, y ahora con la nueva inserción de un colectivo chino-argentino de gran fertilidad”, afirmó la Sra. Teresa Anchorena, directora del Fondo Nacional de las Artes, a través de un mensaje en vídeo.

Los artesanos argentinos son herederos de saberes de pueblos originarios y de la fusión con el legado español y técnicas aportadas por los inmigrantes de los siglos XIX y XX. Entre los tesoros que expone “Memoria viva textil” es imprescindible detenerse en los ponchos de Vicuña, realizados por la artesana Teodora Yapura que los hila a mano en huso y después los concibe en el telar criollo. Desde el primer día de trabajo y hasta el acabado final, Yapura invierte 8 meses de intensa labor. Otra nota brillante es la inclusión de dos piezas de la maestra Pabla Romero de Quiroga, de 75 años, con más de 50 años de experiencia tejiendo los finos hilos de seda silvestre extraídos del capullo de la mariposa “Purucha”, también conocida como “Coyuyo”. Los capullos de la Purucha abundan en el bosque espinoso de Ancasti. Allí se recolectan para luego convertirlos en la exclusividad artesanal de la región. La técnica no es simple. En una ollita, los capullos se mezclan con cenizas y a la brasa permanecen por 12 horas. Cuando finaliza el proceso del ablandado, se obtiene una especie de vellón de suprema seda silvestre que se hila como si fuera fibra de oveja. Las piezas realizadas con seda silvestre suelen tener pequeñas debido a lo “inapreciable” del material recolectado: para una colchita se necesita hasta 5000 nidos de Purucha, mientras que para tejer una bufanda alrededor de 400.

Romero de Quiroga es la única tejedora que utiliza esta técnica. Desde hace dos años se la transmite a su vecina Elvira Bulacios, quien tendrá la responsabilidad de seguir liderando este fascinante legado.

“Yo nunca salí a bailar ni a fiestas. Me dedique a la artesanía porque era muy humilde. Con el hilado y el tejido mantuve a mi familia”, recordó Pabla Romero de Quiroga en una entrevista publicada por el diario regional Valle del Calchaquí, en julio del 2016.

En este sentido, generar el interés internacional en la producción artesanal argentina, exponiendo su gracia y donaire en las principales urbes del planeta, no sólo representa una contribución para legitimar su intrínseco valor artístico. También es una precisa contribución al desarrollo sostenible y al crecimiento económico de las comunidades argentinas donde se desenvuelve la actividad artesanal, generando empleo, riqueza y prosperidad social.

Después de Beijing, la exposición “Memoria viva textil” viajará a Roma y a New York.