ROMA, 25 jun (Xinhua) -- Italia no permitirá que el buque de rescate de migrantes Lifeline atraque en sus puertos, confirmó hoy el ministro del Interior y viceprimer ministro de Italia, Matteo Salvini.
El buque ha estado varado cerca de Malta durante días con más de 230 personas a bordo. La semana pasada, las autoridades de Malta e Italia le negaron el permiso para acoplar después de realizar su más reciente misión de rescate.
"El Lifeline no será recibido en un puerto italiano", dijo Salvini, citado por la agencia Ansa, en una conferencia de prensa en Roma.
"El buque es ilegal (por sus actividades de rescate) y debe ser decomisado", declaró Salvini, quien añadió que "no veo razón por la que debe atracar en Italia, dado que no tiene nada que ver con nuestro país".
El buque, operado por la organización no gubernamental alemana Mission Lifeline, ha estado esperando un "puerto seguro" en Europa desde el jueves pasado, luego de rescatar a 234 personas en aguas entre Libia y la isla italiana de Lampedusa.
De acuerdo con Salvini, la tripulación del Lifeline no acató las órdenes dadas por la guardia costera italiana de permitir que interviniera la guardia costera libia para salvar a los migrantes en riesgo.
Después del rechazo inicial de Italia y Malta, el buque pidió a Francia y España permiso para atracar, pero las malas condiciones meteorológicas del Mediterráneo central impiden implementar tal solución, según informes.
"Nuestro problema es que tenemos a 234 personas a bordo de un buque de 30 metros de eslora, estamos cerca de un país desarrollado y Europa sencillamente está viendo como estas personas pierden fuerza", dijo Axel Steier, cofundador de la organización.
La tripulación del Lifeline también criticó mucho al ministro italiano del Interior y lo invitó a visitar a los migrantes rescatados a bordo.
"Querido Matteo Salvini, no traemos carne a bordo, sino humanos", publicó en Facebook la organización.
Un buque de carga danés con más de 100 migrantes rescatados se encuentra cerca de costas del sur de Italia desde el viernes, a la espera de una decisión de las autoridades italianas sobre ofrecerle puerto seguro.
Con anterioridad, el buque Aquarius con 629 migrantes a bordo fue rechazado, lo que lo obligó a modificar el curso y atracar en el puerto español de Valencia.