BEIJING, 25 jun (Xinhua) -- China ha mostrado de nuevo su firme determinación en la protección del medio ambiente a través de restricciones obligatorias, puesto que el control de la contaminación es un parte integral de su objetivo de concluir la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada para el año 2020.
El domingo, el Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y el Consejo de Estado anunciaron públicamente una directriz para fortalecer la protección del medio ambiente y ganar la batalla contra la contaminación del aire, agua y suelo, especificando objetivos concretos de control de la contaminación para el 2020 y más allá.
En los últimos cinco años, China ha logrado importantes avances en el combate a la contaminación y en el impulso de la iniciativa de una hermosa China, volviéndose un participante, contribuyente y líder importante de la civilización ecológica global.
No obstante, las autoridades centrales están plenamente conscientes de las dificultades y desafíos futuros, pues algunas áreas locales y departamentos gubernamentales no están asumiendo sus responsabilidades, la contradicción entre el desarrollo económico y social y la protección ambiental todavía es evidente, y el país es afectado frecuentemente por una fuerte contaminación del aire.
Los problemas son parte de las razones detrás de los requisitos obligatorios establecidos para distintos aspectos de la protección ambiental y de los esfuerzos para hacer que todas las partes se involucren para garantizar la victoria en la dura batalla contra la contaminación del aire.
En respuesta a las siempre crecientes necesidades de la gente de una vida mejor, el país está decidido a ofrecer productos ecológicos de más calidad y a combatir la contaminación intensificando la implementación de medidas estrictas.
Para el 2020, en ciudades de nivel de prefectura para arriba que incumplan los estándares de calidad del aire deben bajar la densidad de PM 2.5, un indicador clave de la contaminación del aire, al menos 18 por ciento con respecto a los niveles de 2015, mientras que las ciudades deben tener más de 80 por ciento de días con buena calidad del aire anualmente.
Las emisiones de dióxido de azufre y de óxido de nitrógeno deben caer al menos 15 por ciento con respecto a los niveles de 2015, mientras que la demanda de oxígeno químico y la emisión de nitrógeno de amonio deben descender en más de 10 por ciento, de acuerdo con el plan.
La directriz también especifica los objetivos concretos para mejorar la calidad del agua, frenar contaminación del suelo, elevar la proporción de superficie forestal y la conservación de la energía.
Además de esos objetivos obligatorios, las autoridades dejaron en claro que los comités del Partido y los gobiernos locales deben asumir la "responsabilidad política" de buscar el progreso de la civilización ecológica y la protección ambiental.
A los gobiernos locales se les pide definir y asignar una lista de responsabilidades para departamentos concretos.
El país fortalecerá la evaluación de los esfuerzos de control de la contaminación de los órganos centrales y locales de Partido y de gobierno, y el sistema de rendición de cuentas se hará más estricto.
Mientras el gobierno asume el papel líder en el control de la contaminación, se insta a las compañías a asumir sus propias responsabilidades para mejorar el medio ambiente, mientras que el público es alentado a adoptar una forma ecológica de vida.
China es seria respecto a ganar la batalla contra la contaminación, pues sabe que un medio ambiente sano es el bienestar más universal para la gente.