Joven chino que padece esclerosis lateral amiotrófica conquista el Monte Tai (2)

Pueblo en Línea  2018:06:28.14:05

Beijing, 28/06/2018 (El Pueblo en Línea) - Un joven chino con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) logró cumplir su sueño de ascender hasta la cumbre del Monte Tai, una de las cinco grandes montañas de China.

El 17 de junio de 2018, con la ayuda de un voluntario y después de más de 10 horas de escalada, Zhang Wei -quien pesa apenas 25 kilogramos- llegó a la cima de la venerada montaña, ubicada en la provincia de Shandong.

Durante el ascenso, Zhang tuvo que esforzarse más que cualquier ser humano promedio. El tuvo que utilizar sus delgados brazos para apoyar todo su cuerpo. Y aunque el sudor le goteaba por el rostro y le humedecía las manos, el decidido joven no paraba de escalar.

“Mientras pueda quiero hacer cosas significativas, para después no arrepentirme cuando pierda todas mis capacidades", indicó Zhang.

Al conocer la hazaña personal de este joven, muchos cibernautas se inclinaron ante su espíritu. De hecho, un lector escribió en la red social: no hay montaña más alta que el propio hombre, ni camino más largo que sus propias piernas.

Zhang es sólo uno de los muchos seres humanos que padecen ELA. Los pacientes con ELA tienen cerebros funcionales, pero van perdiendo gradualmente sus capacidades de locomoción. A medida que la enfermedad avanza, apenas si pueden mover sus globos oculares.

Aunque discapacitados físicamente, los pacientes con ELA siguen viviendo sus vidas a plenitud. Un médico de la Universidad de Peking, fallecido a los 29 años por esta enfermadad, siempre mantuvo una sonrisa en su rostro e incluso decidió donar sus órganos.

"El valor de una vida no debe medirse por su longitud, sino por su calidad", expresó el galeno.

Una mujer llamada Yuan Min, residente en Chengdu, después de haber sido diagnosticada con ELA siguió practicando tiro con arco. En una ocasión, ella afirmó: "No puedo valerme de mis pies para caminar, pero todavía puedo tensar el arco con mis manos".

Y a pesar de que ahora Yuan ha perdido toda la fuerza muscular, puede observar a sus amigos disparar flechas. Y asegura que se siente realizada cuando alguna flecha logra el anhelado centro de la diana.