Inversiones extranjeras directas cayen un 9,7 % en Brasil en 2017

Actualizado a las 06/07/2018 - 10:50

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RIO DE JANEIRO, 5 jul (Xinhua) -- Las inversiones extranjeras en Brasil cayeron un 9,7 por ciento en 2017, totalizando 70.685 millones de dólares, 7.500 millones de dólares menos que en 2016, según un informe divulgado hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo vinculado a las Naciones Unidas.

Según la Cepal, las inversiones extranjeras directas bajaron en 2017 por tercer año seguido en América Latina, con una contracción del 3,6 por ciento en comparación con 2016.

La entidad atribuyó el fuerte descenso a la menor cotización de las materias primas en el mercado internacional, lo que hizo reducir significativamente las inversiones en las industrias extractivas latinoamericanas, así como la grave crisis económica vivida por Brasil entre 2015 y 2016, ya que el país representa el 43,7 por ciento de todas las inversiones extranjeras en la región.

"La inversión extranjera directa depende, sobre todo, de si habrá o no oportunidades de nuevos negocios, si habrá rentabilidad de las operaciones. Y esto en Brasil genera una gran incertidumbre", aseguró la Cepal, destacando la cuestión fiscal en Brasil como gran incógnita para invertir en el país.

La Cepal recordó que Brasil tiene una cifra de endeudamiento del 75 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), para la entidad, "una deuda sostenible debería estar por debajo del 40 por ciento del PIB" .

Además de la caída de las inversiones extranjeras en Brasil, destacaron también el descenso en Chile (-48 por ciento) y México (-8,8 por ciento). Por contra, aumentaron considerablemente en Argentina (253 por ciento).

Las principales fuentes de inversión en América Latina en 2017 fueron de la Unión Europea (el 42 por ciento), seguida de Estados Unidos (28 por ciento).

Según la Cepal, sectores como las energías renovables, telecomunicaciones y la fabricación de automóviles son ejemplos de como las inversiones pueden llegar a contribuir para una estructura productiva en los países de la región, mejorando las capacidades locales, creando empleos de calidad y generando una cadena de proveedores locales y regionales.