Este pez es muy apreciado para los amantes de la pesca recreativa (Jason DeBoer-University of Illinois)
Illinois, EE.UU., 19/07/2018 (El Pueblo en Línea) - Un estudio científico elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad de Illinois revela que los peces con más habilidades sociales son los más propensos a morder el anzuelo y, por lo tanto, los que más posibilidades tienen de acabar en un plato, lo que puede provocar un desequilibrio en las poblaciones, donde estos individuos tienen un papel clave, según publica el periódico La Vanguardia.
Durante la elaboración del trabajo, publicado este mes de julio en la revista especializada Animal Behavior, los expertos analizaron el comportamiento del mojarra azul (Lepomis macrochirus), una especie de pez de agua dulce que habita, principalmente, en los grandes lagos de América del Norte, así como en el río Misisipi, desde Quebec hasta el norte de México.
Para la elaboración del estudio, los investigadores colocaron en un estanque un grupo de peces, cada uno con un número que los identificaba. Durante cinco días emplearon los métodos tradicionales para la pesca de esta especie y, cada vez que capturaban a un individuo, anotaban su número y lo volvían a dejar en el estanque. Al final, la mitad de los ejemplares habían sido capturados al menos una vez, mientras que el resto no.
Acto seguido, colocaron los ejemplares en una pecera dividida en dos estancias por un cristal: en una colocaron solo un ejemplar y en la otra un grupo de peces. Este segundo experimento permitió a los científicos advertir que unos ejemplares pasaban más horas que otros muy cerca del cristal, lo que les sirvió para determinar su capacidad de socializarse, pues los más reacios a ello permanecieron alejados de la superficie que dividía la pecera.
Los individuos que habían pasado más horas cerca del cristal resultaron ser los mismos que habían sido capturados al menos una vez durante el primer experimento, lo que permitió a los investigadores concluir que el carácter social de los individuos afecta en gran medida su vulnerabilidad.
Tras el hallazgo, los expertos advierten ahora de que eliminación de los ejemplares más sociables del grupo puede llegar a cambiar la estructura social de las poblaciones en el corto plazo y a debilitarlas, pues sus integrantes no son buenos comunicadores de informaciones esenciales para la supervivencia del grupo.