El tren de alta velocidad de China cumple 10 años (2)

Pueblo en Línea  2018:08:03.11:01

Beijing, 03/08/2018 (Pueblo en Línea) – A bordo del tren C2022, la supervisora de tren Xu Ying camina por los pasillos para verificar la seguridad del equipaje y las condiciones de saneamiento.

El tren de alta velocidad, que circula a más de 300 km por hora, tarda 35 minutos desde Tianjin a Beijing.

Los pasajeros leen revistas, se entretienen con sus teléfonos o simplemente se quedan dormidos mientras esperan.

"Ahora la gente está acostumbrada a los trenes de alta velocidad, pero la situación era diferente hace 10 años", dijo Xu.

El 1 de agosto de 2008, se inauguró el servicio de tren de alta velocidad Beijing-Tianjin, la primera línea ferroviaria de alta velocidad de China.

DE RARO A RUTINARIO

Muchos pasajeros, incluidos los que vinieron a ver los Juegos Olímpicos de Pekín ese año, simplemente querían experimentar el viaje en tren de alta velocidad.

"Siguieron mirando la pantalla que muestra la velocidad del tren y mirando afuera para sentir la velocidad del tren", dijo Xu.

Algunos pasajeros incluso emocionados pidieron a Xu hacerse una foto con ellos.

David Feng, un profesor suizo en una universidad de Beijing, escribió sobre sus sentimientos a bordo del tren rápido ese día. "Las velocidades alcanzaron un máximo de 348 km / h cerca de los suburbios del norte de Tianjin. Tardé alrededor de 30 minutos en viajar entre las ciudades, algo básicamente imposible de creer hasta ese día".

La frecuencia diaria de los trenes interurbanos Beijing-Tianjin ha aumentado de 94 servicios unidireccionales a 217, con 250 millones de pasajeros transportados en la última década, según la oficina ferroviaria de Beijing.

Njeri Kamau, de Kenia, enseña inglés en una guardería de Tianjin. Ella toma el tren de alta velocidad todos los viernes por la tarde para reunirse con su esposo, que trabaja en Beijing.

"El tren de alta velocidad ha hecho que sea mucho más fácil mantener la [relación] a larga distancia", dijo.

VIAJES MÁS RÁPIDOS

El martes terminó la construcción del primer ferrocarril de alta velocidad en la región autónoma de Mongolia Interior, al norte de China.

El ferrocarril de 287 km de longitud pasa por la capital regional Hohhot, la ciudad de Ulanqab y la ciudad de Zhangjiakou en la vecina provincia de Hebei. Se espera que comience a funcionar a fines de 2019 junto con el ferrocarril de alta velocidad Beijing-Zhangjiakou.

Las dos líneas reducirán el tiempo de viaje entre Beijing y Hohhot de nueve horas a tres horas.

Para entonces, todas las regiones de nivel provincial en China continental tendrán trenes de alta velocidad, excepto la región autónoma del Tíbet.

La longitud de las líneas ferroviarias de alta velocidad en China aumentó de cero hace 10 años a 25.000 km en 2017, representando el 66% del total mundial.

Más de 4.000 trenes bala circulan actualmente por China, transportando a 4 millones de pasajeros cada día, según la Corporación Ferroviaria de China.

Cuando Han Yonghui salió de su casa en Xiangfen, provincia de Shanxi, en el norte de China, para abrir un pequeño restaurante en 1997, tuvo que caminar durante una hora hasta la estación de tren más cercana, esperar en la cola para comprar un billete y embarcarse en un lento tren que lo dejó en Tianjin 18 horas después.

Todo eso cambió en 2014 cuando los trenes de alta velocidad llegaron a la ciudad natal de Han, reduciendo su tiempo de viaje a Beijing, donde dirige su restaurante, a seis horas.

"Mis hijos de secundaria pueden venir a visitarme durante las vacaciones de verano", dijo Han.

El ferrocarril de alta velocidad que conecta Beijing y Guangzhou ha acortado el tiempo de viaje a través de una distancia de 2.300 km a ocho horas. Los nuevos trenes bala Fuxing viajan a 350 km / h, circulando desde Beijing a Shanghai en cuatro horas y 18 minutos.

Para 2020, se espera que la longitud del ferrocarril de alta velocidad de China alcance los 30.000 km, cubriendo el 80% de las ciudades más importantes.

Se construirá una red de ocho líneas ferroviarias de alta velocidad este-oeste y ocho líneas norte-sur, según un plan de desarrollo ferroviario.

UNA ECONOMÍA EN LA PISTA RÁPIDA

El tren de alta velocidad ha ayudado al desarrollo regional integrado de Beijing, Tianjin y la provincia de Hebei, una estrategia nacional iniciada en 2014.

Wang Ye, de Beijing, toma el C2205 para trabajar todas las mañanas. En 24 minutos, el tren la lleva al distrito Wuqing en Tianjin, donde Wang trabaja en Tieke Zongheng, una empresa de fabricación de piezas de trenes.

Entre los más de 150 empleados en la fábrica, más de 20 viajan desde Beijing a la empresa todos los días.

"Los trenes de alta velocidad han hecho posible el viaje al otro lado de la ciudad", dijo Wang.

Wuqing ha atraído más de 8.200 proyectos de Beijing en los últimos cinco años, incluido Tieke Zongheng. La inversión en estos proyectos ha ascendido a 51.600 millones de yuanes (7.600 millones de dólares), según el gobierno del distrito.

La región de Beijing, Tianjin y la provincia de Hebei es un ejemplo de la economía ferroviaria de alta velocidad.

El tren de alta velocidad simboliza la nueva estructura de la economía china e influye en todos los aspectos de la sociedad.

A fines de 2017, los trenes de alta velocidad de China habían transportado más de 7.000 millones de pasajeros. La entrega de carga a través de trenes de alta velocidad comenzó en 2016, con más de 500 ciudades utilizadas como áreas piloto para servicios exprés.

El ferrocarril de alta velocidad de China también se ha globalizado. En 2014, China completó la construcción de su primer tren de alta velocidad en el extranjero en Turquía. En junio de 2015, China y Rusia firmaron acuerdos para la construcción de 770 km de vías que conectarán Moscú y Kazán. En octubre de 2015, China e Indonesia firmaron una empresa conjunta para la construcción de un tren de alta velocidad entre Yakarta y Bandung.

Huang Yanghua, investigador asociado de la Academia China de Ciencias Sociales, cree que el tren de alta velocidad ha ahorrado tiempo, ayudado a integrar la economía regional, aumentado el flujo de talento e información, y remodelado el mapa económico de China.