LOS ANGELES, 7 ago (Xinhua) -- Con datos provenientes del Experimento de Vulnerabilidad Boreal del Artico, un nuevo estudio mostró que el ciclo del carbono en el Artico se está acelerando y que ahora tiene un ritmo más característico de un bosque boreal de América del Norte que del helado Artico.
El carbono en los ecosistemas de la tundra en el condado de North Slope, Alaska, pasa 13 por ciento menos tiempo encerrado en suelo congelado que hace 40 años, según el nuevo estudio publicado en el más reciente número de Science Advances.
"Las temperaturas más cálidas significan que, en esencia, el ecosistema de la tundra está desarrollando algunas de las características de un ecosistema diferente, el bosque boreal", indicó uno de los autores, Anthony Bloom del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.
"Aunque varios factores regulan cuán rápidamente ocurrirá esta transformación, los estudios con imágenes de satélites Landsat y Modis con mediciones de campo de las últimas décadas han observado una migración hacia el norte de arbustos y árboles", dijo.
Debido a que el Artico almacena grandes cantidades de carbono en suelo congelado, cualquier cambio en la cantidad de carbono liberada en esta región es motivo de enorme preocupación mundial.
El equipo de investigación combinó datos de más de 40 años de mediciones superficiales de dióxido de carbono del Laboratorio de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) en Barrow, Alaska, con un modelo de equilibrio de carbono de ecosistemas estándar para determinar el ritmo al cual el carbono está entrando y saliendo en North Slope, Alaska.
Previamente, los modelos sólo indicaban un incremento en la velocidad del ciclo del carbono, pero la adición de los datos de largo plazo de satélites, aire y superficie a la ecuación muestra que estos modelos subestimaban la importancia del incremento.
El ciclo del carbono en el Artico es un delicado equilibrio de carbono liberado a la atmósfera y carbono sustraído de la atmósfera. La alteración de este equilibrio tiene consecuencias más allá del Artico, dijeron los investigadores.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)