BEIJING, 9 ago (Xinhua) -- El índice de precios al consumidor (IPC) de China, uno de los principales indicadores de la inflación, subió un 2,1 por ciento interanual en julio, por encima del 1,9 por ciento de junio, mostraron hoy jueves datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
El índice ascendió un 0,3 por ciento intermensual respecto al mes anterior.
Los precios de los productos no comestibles impulsaron la tasa de inflación, pues crecieron un 2,4 por ciento interanual y un 0,3 por ciento intermensual, respectivamente.
Los precios de los servicios médicos y de la asistencia sanitaria se incrementaron un 4,6 por ciento respecto a junio de 2017, los del transporte y las comunicaciones registraron aumentos de tres por ciento, y los gastos de alojamiento crecieron un 2,4 por ciento. Los precios de los sectores educativo, cultural y recreativo subieron un 2,3 por ciento.
Los precios de los alimentos se elevaron un 0,5 por ciento interanual y un 0,1 por ciento respecto al mes anterior.
El precio de la carne de cerdo, de primera necesidad en China, continuó su caída en julio, con un descenso interanual del 9,6 por ciento, cifra que arrastró hacia abajo el crecimiento del IPC en 0,24 puntos. No obstante, sobre una base mensual, el índice registró una subida del 2,9 por ciento, por encima de la del 1,1 por ciento de junio.
China tiene como objetivo mantener el crecimiento anual del IPC en torno al tres por ciento este año, la misma meta que en 2017.
El promedio del crecimiento interanual de IPC para el lapso enero-julio se situó en el dos por ciento, según el BNE.
El índice de precios al productor (IPP), que mide los costes de las mercancías a la salida de fábrica, subió un 4,6 por ciento interanual en julio, por debajo del 4,7 por ciento de junio.