Comes sin remilgos
La comida china es una gran incógnita para los occidentales. Aunque muchos de los ingredientes que se emplean para la comida en este país son conocidos en otros países, el sabor de los platillos, su textura, y a veces su presentación, resultan extraños para los turistas.
Sin embargo, en China no se puede ser melindroso y después de probar los alimentos y adaptarse a comer con palillos, los extranjeros, poco a poco, comienzan a buscar menos la comida occidental y comen sin reparos los platos chinos más tradicionales.
“Mucha gente viene con una mentalidad de la comida china diferente y prefiere ir a comer comida occidental. Por ejemplo, yo como comida china igual que comida mexicana. O sea, ya me acostumbré a que todos los días como comida china y también a ser super abierta a lo que comes”, explica Valeria Calvo, quien vive en Beijing y lleva 11 años en este país.