SHI YU / CHINA DAILY
Beijing, 21/08/2018 (El Pueblo en Línea) - La regulación cubrirá seis universidades clave cuyos graduados ayudarán a educar a los niños en las áreas más pobres.
Se ha introducido una regulación para los estudiantes de docencia becados por el gobierno en seis universidades clave para ayudar a mejorar la igualdad educativa, especialmente en las regiones centrales y occidentales.
La regulación, promulgada por el Ministerio de Educación y divulgada la semana pasada por la oficina general del Consejo de Estado del gabinete chino, cubre a miles de estudiantes inscritos en la Universidad Normal de Beijing y otras cinco universidades especializadas en educación normal, que son administradas directamente por el ministerio.
Los costes de matrícula y alojamiento serán cubiertos por el gobierno central, quien también otorgará a estos estudiantes subsidios para gastos diarios, de acuerdo con el reglamento. La regulación de 27 cláusulas acorta los períodos de servicio para dichos estudiantes a seis años para enseñar en las escuelas primarias y secundarias después de la graduación, y también proporciona incentivos para que los estudiantes normales pagados por el gobierno trabajen en áreas rurales.
Los estudiantes deben trabajar en escuelas primarias o secundarias en sus lugares de origen durante al menos seis años, cuatro años menos que el período anterior de servicio de diez años.
Aquellos que trabajen en escuelas urbanas deberían servir por lo menos un año en escuelas rurales de antemano.
La regulación es la última de una lista para alentar a los graduados de la escuela secundaria a que aprendan la especialidad de enseñanza y dicten en áreas menos desarrolladas, como parte de la guía emitida por el Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado en enero. La guía se compromete a modificar y mejorar el sistema para los estudiantes becados por el gobierno.
Los expertos opinan que la nueva regulación mejorará aún más la calidad de la educación obligatoria en las partes centrales y occidentales de China, ya que se espera que los graduados con más talento regresen a sus hogares e instruyan a los niños locales, principalmente en las regiones menos desarrolladas.
En 2007, el Consejo de Estado comenzó un programa piloto para eximir a los estudiantes de las tasas de matrícula en esas seis universidades clave. Desde entonces, miles de estudiantes se han beneficiado del programa. Debían trabajar al menos diez años como docentes en la etapa de educación obligatoria, incluidos dos años en las zonas rurales.
A partir de 2017, más de 100.000 estudiantes se inscribieron para dicha educación gratuita, y 700.000 han comenzado carreras como maestros, según las cifras del ministerio. Alrededor del 90% de estos nuevos maestros fueron a las regiones centrales y occidentales.
El programa luego fue replicado por 28 regiones de nivel provincial. Cada año, más de 40.000 nuevos graduados se unen al sistema de educación obligatoria rural, que ha mejorado la asignación de maestros en regiones menos desarrolladas y ha ayudado a los niños de familias desfavorecidas a realizar su sueño de ir a la universidad.
Zhang Hui, estudiante de historia, se graduó de la Universidad Normal de Beijing este verano. Como una de las estudiantes que se benefician del programa de educación gratuita, se unió a seis programas voluntarios en su período de cuatro años en la universidad.
En Luoyang, provincia de Henan, un niño le dijo que estudiaría mucho e iría a una universidad en Beijing, abandonando su plan original de dejar los estudios después de la escuela secundaria y convertirse en un trabajador emigrante, porque las habilidades de enseñanza de Zhang despertaron su interés en asistir a clases.
Zhang dijo que su trabajo marcará la diferencia para muchos niños cuyos padres emigran a las ciudades.
La regulación de la semana pasada significa que la educación gratuita ha sido reemplazada por educación financiada por el gobierno en las seis universidades clave.
Sun Baicai, director ejecutivo de la Asociación de Economía Educativa de China, dijo que el cambio de la educación gratuita a la financiada por el gobierno mejorará el atractivo para que los estudiantes se conviertan en maestros.
La reducción del período de servicio de diez años a seis años para estos estudiantes está en línea con el desarrollo educativo y el desarrollo de la carrera personal, dijo.
"Muestra un creciente respeto por las elecciones personales con una mayor flexibilidad en la política en sí misma, que puede dotar a los estudiantes normales con opciones más diversas en su trabajo y en su vida", dijo Sun.
Además, el atractivo de ser docente debería mejorarse con salarios más altos y orgullo en la profesión para emplear y retener a estos estudiantes normales cuando salgan de universidades prestigiosas, añadió Sun.
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)