Presupuesto de nuevo gobierno de México para 2019 debe ser realista: CEESP

Actualizado a las 27/08/2018 - 08:54

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MEXICO, 26 ago (Xinhua) -- El presupuesto federal para el 2019 del nuevo gobierno de México debe incluir un marco macroeconómico realista dada la existencia de diversas variables de incertidumbre, consideró hoy domingo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

En su reporte semanal, el CEESP indicó que la elaboración del presupuesto en esta ocasión luce más compleja que en otros años, en parte por un entorno económico adverso.

"A este entorno habrá que incluir la incertidumbre sobre la resolución final del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)", indicó el CEESP en el documento.

"Esto hace evidente la necesidad de un marco macroeconómico realista", agregó el centro especializado que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el organismo cúpula del sector.

EL CEESP señaló que otro factor a considerar es el cambio de gobierno en México, el próximo 1 de diciembre, por lo que la elaboración de las cuentas del próximo año debe incluir la participación de los nuevos integrantes.

El centro especializado apuntó, además, que podría darse el momento idóneo para que las nuevas autoridades hacendarias consideren una reestructura del gasto público, una de las prioridades del futuro gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

"El reto que enfrentará la nueva administración no es trivial, ya que es evidente el escaso margen de maniobra que tiene en materia de gasto", comentó el organismo.

"La rigidez del gasto público ha sido una importante limitación para lograr mayores avances en el saneamiento y estabilidad de largo plazo de las finanzas públicas", agregó.

La entidad mencionó que la reducción del gasto y de la deuda pública son las mejores opciones para preservar la estabilidad macroeconómica del país, que cuenta con el grado de inversión de las tres principales agencias calificadoras.

López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), asumirá la presidencia de México el 1 de diciembre próximo, en sustitución de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El futuro mandatario ganó las elecciones del 1 de julio pasado bajo promesas de acabar con la arraigada corrupción y encabezar un gobierno basado en políticas de austeridad.