Retrato de la Emperatriz Xiaoxian, 1777. [Foto: Museo Peabody Essex]
Massachusetts, Estados Unidos, 21/08/2018 (El Pueblo en Línea) - El Museo Peabody Essex de Salem en Massachusetts, Estados Unidos, a través de cientos de objetos espectaculares acumulados a lo largo de los siglos, ofrece un panorama de la vida de las mujeres de las cortes reales chinas.
A lo largo de la extensa historia del país, las mujeres de la corte imperial china eran consideradas como un grupo especial. Debido a que eran las esposas de los más apreciados gobernantes de la tierra, es fácil imaginar cuán opulentas eran sus vidas. Sin embargo, dado que los registros y documentos escritos se centran más en los gobernantes, los detalles de la vida de las emperatrices siguen siendo un misterio.
Para arrojar algo de luz sobre estas historias se concibió “Emperatrices Chinas de la Ciudad Prohibida”.
"Esta es la primera gran exposición que explora el papel de las emperatrices en la última dinastía de China, la dinastía Qing (1644-1911). En muchos aspectos, es bastante sorprendente que este tema no se haya abordado antes”, afirman Lynda Roscoe Hartigan, directora adjunta del Museo Peabody Essex.
Retrato de la emperatriz viuda Cixi creado por la artista estadounidense Katharine A. Carl en 1903. [Foto: Museo de Arte Americano Smithsona]
“Emperatrices Chinas de la Ciudad Prohibida”, inaugurada este sábado, cuenta con más de 200 objetos incluyendo retratos imperiales, joyas, prendas de vestir, esculturas budistas y objetos de arte decorativo del Museo del Palacio Imperial de Beijing y la Smithsonian de Washington, muchos de las cuales nunca habían sido exhibidas públicamente.
“Emperatrices Chinas de la Ciudad Prohibida” destaca el creciente diálogo cultural entre ambos países. Este es el resultado de más de cuatro años de esfuerzo colaborativo entre expertos chinos y estadounidenses.
"Esta exposición ha sido muy bien atendida por ambas instituciones. Me parece muy apropiada para conmemorar el 40 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China", añade Hartigan.
El legado de la diplomacia cultural se destaca en algunas de las piezas que se exhiben.
Una de las obras fundamentales de “Emperatrices Chinas de la Ciudad Prohibida” es una pintura al óleo de 5 metros de altura de la emperatriz viuda Cixi, realizado en 1903 por la estadounidense Katharine Carl, la primera cronista de las emperatrices chinas.
Más tarde, la pintura fue enviada a los Estados Unidos para ser exhibida en la St. Louis World's Fair de 1904. Y un año después fue obsequiada a Theodore Roosevelt, presidente de Estados Unidos.
"Esta obra encarna la evidencia de que ambos países han tenido una larga asociación y han encontrado muchas formas de trabajar juntos. Creemos que esta pintura demuestra ese sentimiento”, afirma Jan Stuart, co-curador de la exposición.
“Emperatrices Chinas de la Ciudad Prohibida” se exhibe en el Museo Peabody Essex de Salem, Massachusetts, Estados Unidos. [Foto: Judy Zhu]
La exposición “Emperatrices Chinas de la Ciudad Prohibida” se exhibe en un momento en que el papel de la mujer en la sociedad moderna se ha convertido en un tema candente.
"Es muy oportuno que podamos apreciar la Ciudad Prohibida desde una perspectiva fresca, es decir, desde la perspectiva de una mujer", precisa Daisy Yiyou Wang, co-curadora.
"Esta exposición es emocionante. Abre un libro silencioso, pero colorido, sobre cómo estas mujeres ayudaron a dar forma al curso de la historia", agrega.
"Uno de los objetivos de la exposición es que las personas entiendan que las mujeres chinas de la última dinastía encontraron maneras de mostrar sus gustos personales y vidas espirituales", indica Stuart, y comenta que algunas de las emperatrizs como Cixi, encontraron incluso maneras de labrarse un camino para seguir adelante en sus ambiciones políticas.
Lucas DiLeo, residente de Boston que ha visitado China con regularidad, considera que esta es la primera vez que ha visto en los Estados Unidos una exposición sobre las emperatrices chinas.
"A menudo las exposiciones versan sobre la historia de China y las artes, mostrando más los aspectos permanentes como el bronce, los diferentes tipos de cuencos, algunos tejidos y pergaminos. La oportunidad de contar la historia de la vida de las personas que dejaron huella en la historia hace de esta exposición un hecho muy especial ", indica DiLeo.
"Particularmente en estos días que las mujeres están ocupando posiciones cada vez más importantes en la sociedad, es bueno recordar que también desempeñaron roles clave en el pasado y en los países más importantes del mundo", añade.
Para entrar mejor en materia, en numerosas ocasiones los dos curadores estadounidenses visitaron la Ciudad Prohibida de Beijing. Con la ayuda de expertos chinos del Museo del Palacio Imperial, ellos seleccionaron las piezas más representativas del gran cúmulo de objetos que allí se atesoran.
"Me quedé impresionado con la vida de la emperatriz Xiaoxian, que tiene un poema conmovedor escrito sobre ella por su marido. Ella fue respetada por derecho propio y nunca fue considerada inferior por su devoto esposo e hijo”, comenta la visitante Carol Lutes.
Xiaoxian falleció a la edad de 36 años. Su afligido esposo, el emperador Qianlong escribió un poema para llorar a su amada esposa. En la exposición, los visitantes pueden escuchar el poema en inglés mientras examinan la copia original en la pantalla.
“Emperatrices Chinas de la Ciudad Prohibida” estará abierta en el Museo Peabody Essex de Salem, Massachusetts, hasta el próximo 10 de febrero.
Judy Zhu contribuyó a este reportaje
(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)