CHANGSHA, 5 sep (Xinhua) -- Los amigos liberianos de Su Lirong, un experto en agricultura chino de 54 años, le aplican desde hace un tiempo el título de "tamba foya", un nombre local que se utiliza exclusivamente con huéspedes muy respetados y honorables.
Su conoció Liberia en 2016 después de que la empresa para la que trabaja, la Compañía de Agricultura de Alta Tecnología Yuan Longping (LPHT, según sus siglas en inglés), se convirtiera en contratista del segundo programa de asistencia agrícola en Liberia, donde ejerce como experto en arroz híbrido.
Los últimos dos años los dedicó, junto con sus colegas, a cultivar esta variedad en este país de África Occidental en un área de 130 hectáreas, con tanto éxito que el rendimiento de sus parcelas es más de cuatro veces el del arroz local.
Liberia, con una población de cerca de casi cinco millones, es uno de los países más pobres del mundo. "Tiene que importar un 60 por ciento de los cereales porque su propia producción solo puede satisfacer el 40 por ciento de la demanda anual, de un millón de toneladas", explicó Su.
Además, el cierre y la cuarentena fronterizos tras el brote de ébola en 2015 perjudicó aún más al mercado de cereales y la cadena del procesado, lo que volvió más difícil conseguir alimentos, agregó.
Expertos como Su son solamente una pequeña muestra del apoyo agrícola de China a África. Desde 2008, China ha firmado acuerdos con Liberia para ofrecer ayuda alimentaria y de tecnología agrícola.
La Academia de Ciencias de China estableció en mayo de 2013 un centro de investigación China-África, a fin de ayudar a aliviar la escasez de cereales de los países africanos mediante la sabiduría y la experiencia de China.
El centro ha introducido variedades de cultivos de alto rendimiento y crecimiento más rápido de maíz, arroz híbrido y sorgo dulce a países como Kenia, Etiopía, Sudán o Uganda.
Como primera firma china autorizada para ofrecer cursos de formación sobre la plantación del arroz híbrido a estudiantes extranjeros, la LPHT entrena a un gran número de técnicos agrícolas extranjeros cada año.
"Muchos de los aprendices se han convertido en funcionarios y legisladores de alto nivel en sus países, y su amplio conocimiento de la agricultura china puede ayudar a promover aun más la cooperación con China", sostuvo Zhang Ke, sub gerente general de la compañía.
"Nuestra asistencia a África va a continuar, y la generación más joven, que nació en los 90, será la columna vertebral del programa", subrayó Zhang.