El equipo se turna para proporcionar la vital comprensión en el pecho. Hospital Infantil de Changzhou, provincia de Jiangsu, 21 de septiembre del 2018. [Foto: proporcionada]
Dada la situación, los doctores decidieron aplicar la oxigenación por membrana extracorpórea, una técnica avanzada para proporcionar apoyo cardíaco y respiratorio.
Sin embargo, el Hospital Infantil de Changzhou no tenía el equipo para realizar la circulación corporal. Sus administrativos contactaron con el Hospital Infantil de la Universidad de Fudan en Shanghai y pidieron prestada una máquina.
Alrededor de las 1:30 de la tarde, se comenzó a trasladar la máquina desde Shanghai a Changzhou. Apenas 20 minutos más tarde, la condición del chico comenzó a deteriorarse. Su presión sanguínea disminuyó hasta tal punto que no podía ser detectada. El paro cardíaco y la disnea reaparecieron con frecuencia. Aunque la máquina llegaría en tres horas, nadie podía afirmar que el niño sobreviviría.
La madre del niño se desmayó cuando escuchó el parte médico. Su padre permaneció bastante tranquilo. Él estaba decidido a salvar la vida de su hijo.
"Mientras exista un rayo de esperanza, nunca nos rendiremos", afirmó el padre.