MEXICO, 28 sep (Xinhua) -- México está en camino de cerrar el 2018 con su objetivo de lograr un déficit fiscal equivalente al 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), estimó hoy viernes la Secretaría (ministerio) de Hacienda.
En el informe de finanzas públicas y la deuda hasta agosto de 2018, la cartera señaló que en los primeros ocho meses del año México registró un déficit de 270.500 millones de pesos (unos 14.465 millones de dólares) en los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del balance federal.
"Al mes de agosto de 2018, los principales balances de las finanzas públicas fueron mejores que lo programado, lo cual se explica por mayores ingresos a los previstos originalmente", explicó Hacienda en el documento.
Según la dependencia, los ingresos presupuestarios del sector público durante enero-agosto fueron de 3 billones 411.100 millones de pesos, un monto mayor en 304.900 millones de pesos a los previstos en el programa.
Los ingresos por concepto de petróleo, del cual México es un importante productor global, aumentaron en un 10,9 por ciento, mientras que los tributarios crecieron en un 3,4 por ciento entre enero y agosto interanual, agregó la dependencia.
Por su parte, el gasto presupuestario creció en un 4,0 por ciento en los primeros ocho meses del año interanual, a 3 billones 659.136 millones de pesos.
La deuda pública como porcentaje del PIB se ubicó en un 45,4 por ciento hasta agosto, contra el 46,3 por ciento de finales de diciembre de 2017.
"Estos niveles son consistentes con los techos de endeudamiento aprobados por el Honorable Congreso de la Unión para 2018", explicó Hacienda.
"Se refrenda que la deuda pública como proporción del PIB continuará mostrando una trayectoria decreciente al cierre de 2018" , agregó.
El gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, el cual culmina el próximo 30 de noviembre, ha sido objeto de señalamientos en materia de deuda, debido a que ésta alcanzó un histórico del 48,2 por ciento del PIB en el 2016.
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido llevar una política de austeridad, con un estricto control del gasto y un bajo endeudamiento, una vez que asuma el poder el próximo 1 de diciembre.
En los últimos años, México ha mantenido una estricta disciplina fiscal que le ha valido el grado de inversión de las tres principales agencias calificadoras del mundo.