"¿EE.UU ha reconstruido China?" EE.UU muestra una confianza propia inexplicable

Pueblo en Línea  2018:10:16.14:24

Beijing, 16/10/2018 (El Pueblo en Línea) - Recientemente, el discurso del vicepresidente de EE. UU, Pence, sobre la política de su país hacia China ha causado una llamativa “respuesta divina” en las redes sociales chinas debido a los errores históricos, de lógica y tergiversaciones de sus palabras, provocando un efecto de “risa en el pueblo chino". Sin embargo, este discurso revela una confianza irrazonable en sí mismos de que "el fuerte desarrollo de China se ha producido gracias a la ayuda de Estados Unidos", algo digno de vigilancia. Por ejemplo, Pence dijo que Estados Unidos "promovió la adhesión de China a la OMC", que China se ha convertido en la segunda economía más grande del mundo "en gran medida beneficiada por la inversión estadounidense en China", e incluso afirmó que "Estados Unidos ha reconstruido China en los últimos 25 años".

Debido a una serie de errores y lógicas caóticas no se pueden entender correctamente las "connotaciones" de las relaciones sino-estadounidenses, y hay que decir que su visión del mundo es problemática. ¿A qué se debe el fuerte desarrollo de China? ¿Qué papel juega Estados Unidos en ello? Esta es una gran pregunta sobre cómo ver la evolución del patrón del mundo en los últimos cuarenta años, que se puede ver claramente sólo en las grandes coordenadas de las dos dimensiones de la historia y el mundo. Pence describió el desarrollo de China como una bendición de Estados Unidos, algo ridículo y también ciertamente representativo de la opinión pública estadounidense. En este sentido, tenemos que encontrar la raíz de esta paradoja con hechos y razonamiento, y reconocer la esencia de la visión del mundo absurda detrás de este tipo de opinión pública.

En el mundo de hoy, China representa una antigua civilización que explora el camino hacia el rejuvenecimiento, mientras que Estados Unidos es el ejemplo típico de un país joven que se convierte en una superpotencia. En los últimos 40 años de reforma y apertura, el rápido desarrollo de China ha sido inseparable de la causa externa de la integración en la economía mundial. Sin embargo, el Partido Comunista de China ha llevado al pueblo chino a realizar esfuerzos proactivos e incansables, que es la causa interna decisiva. El "enriquecimiento" de China es el resultado de la promoción mutua y el beneficio mutuo entre China y el mundo, incluido Estados Unidos en el proceso de globalización económica. De ninguna manera es un regalo unilateral. Después de la II Guerra Mundial, Estados Unidos hizo grandes contribuciones para moldear la estructura económica internacional y abrir el proceso de globalización económica, convirtiéndose así en el principal creador de reglas internacionales y manteniendo su posición como el mercado más grande del mundo durante décadas. Sin embargo, si la elite del poder de Estados Unidos cree que se ha convertido en el "árbitro" de las reglas internacionales y en el "centro" de la economía mundial, debe estar soñando.

Al igual que muchos países y regiones del mundo, Estados Unidos ha obtenido un mercado más grande debido a la expansión de la apertura de China, y ha importado una gran cantidad de productos asequibles y de alta calidad de China durante muchos años. Por ejemplo, en el caso de los vehículos, que representan las industrias tradicionales de Estados Unidos, y los teléfonos móviles, que representan las industrias emergentes de dicho país, en el año 2017, General Motors vendió 4,04 millones de vehículos en China continental, y en el mismo año vendió 8,9 millones de vehículos en todo el mundo, por lo que China representó el 45% del mercado mundial. El informe de ganancias del tercer trimestre de 2018 de la estadounidense Apple muestra que en el primer semestre de este año, los ingresos netos de Apple fueron de 114.400 millones de dólares, de los cuales 22.575 millones correspondieron a China continental, Taiwán, Hong Kong y Macao, lo que representa el 19,73% del total mundial y convierte a China en el mayor mercado extranjero de la empresa. Se puede ver que la industria automotriz y la de los teléfonos móviles de Estados Unidos han recibido grandes ganancias del mercado chino. Pero otro hecho obvio es que marcas estadounidenses como General Motors y Apple son solo participantes en el mercado chino, y es difícil considerarlas indispensables. Desde la perspectiva de la inversión estadounidense en China, desde 2000, la proporción de la inversión estadounidense en China ha seguido disminuyendo en relación a la cantidad total de uso real de capital extranjero en China, pasando de aproximadamente el 10% a un 2% en los últimos años. En el trienio 2015, 2016 y 2017, la inversión de EE.UU en China se ubicó en el octavo, sexto y octavo puesto respectivamente en la lista de uso real de capital extranjero en China. Se puede ver que el grado de desarrollo de China que se beneficia de la inversión estadounidense no es "tan grande".

Hoy en día, cuando la globalización económica está altamente desarrollada, los productos son a menudo el resultado de la cooperación multipartidista. Por ejemplo, la producción de un teléfono móvil puede requerir chips táctiles de Estados Unidos, pantallas de visualización coreanas, sensores de imagen japoneses y ensamblaje chino. Este es en realidad un sistema en el que todas las partes tienen sus "nichos ecológicos", cada uno de los cuales se beneficia de toda la "ecología". En este momento, si una parte se siente indispensable y extorsiona a la otra parte, el resultado más probable no sea la sumisión por la parte extorsionada, sino que: todas las partes quedarán dañadas por el chantajista. La pérdida más pequeña del sistema es encontrar otro participante para reemplazar al chantajista.

En el mundo de hoy, la cooperación equitativa puede desarrollarse conjuntamente, y ya no existe ningún planificador del orden mundial. Estados Unidos ya no es el país con mayor mercado del mundo. Hacer negocios es una opción de los países en lugar de una obligación. No hay una única vía de desarrollo en el mundo. Solo cuando abogamos por el beneficio mutuo y la situación de ganar-ganar, obtendremos más ayuda. Si obligamos a otros a desarrollarse de acuerdo con nuestra voluntad, quedaremos indefensos.

(El autor es asistante del director del Instituto de Investigación Financiera Chongyang de la Universidad Renmin de China)