WASHINGTON, 7 nov (Xinhua) -- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo hoy en Twitter que Matthew Whitaker, jefe de personal del fiscal general Jeff Sessions, será el fiscal general interino.
Sessions anunció su dimisión en una carta dirigida a Trump y dijo que renunció "a petición suya".
"Nos complace anunciar que Matthew G. Whitaker, jefe de personal del fiscal general Jeff Sessions en el Departamento de Justicia, se convertirá en nuestro nuevo fiscal general interino de Estados Unidos", escribió Trump en Twitter.
"Agradecemos al fiscal general Jeff Sessions su servicio y le deseamos lo mejor. El reemplazo permanente será nominado en una fecha posterior", indicó Trump en otra publicación.
Medios estadounidenses informaron que Trump pidió al jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, solicitar la renuncia de Sessions, lo que llevó a este a presentar la carta.
En la carta, Sessions dijo haberse sentido "honrado de implementar la agenda legal basada en el estado de derecho que formó una parte central" de la campaña de Trump por la presidencia.
La dimisión se produce poco después de una conferencia de Trump en la Casa Blanca en la que el presidente dijo que el destino de Sessions estaba sometido a consideración. Esta es la primera partida de un miembro del gabinete de la administración Trump luego de las elecciones intermedias que concluyeron el martes por la noche.
La decisión de Trump de destituir a Sessions generó críticas en el Partido Demócrata. Nancy Pelosi, probable próxima presidenta de la Cámara, dijo que la destitución de Sessions sólo puede interpretarse como "otro evidente intento por socavar y poner fin a la investigación del fiscal especial Mueller".
Pelosi también hizo un llamado a Whitaker para que se desvincule de toda participación en la investigación de Robert Mueller.
Sessions, exsenador de Alabama, ha sido un firme simpatizante de Trump desde el inicio de la campaña presidencial de 2016 y fue uno de los primeros nominados al gabinete del presidente.
La relación de Sessions con Trump se tensó luego de que el fiscal general se desvinculó de la investigación sobre la potencial coordinación entre la campaña republicana del presidente y Rusia, lo que motivó el nombramiento de Robert Mueller como fiscal especial para dirigir la investigación.